Columnas

Reconociendo el dolor en perros y gatos

Los dueños de mascotas somos responsables de su salud y felicidad. Una práctica muy importante para lograr lo anterior consiste en llevarlas regularmente al médico veterinario para que establezcan un adecuado programa de medicina preventiva (vacunas y desparasitación) además de que estén al pendiente de cualquier problema de salud que pueda surgir. En ocasiones, a pesar de cumplir con lo anterior, los perros y gatos pueden presentar algún tipo de dolor, para lo cual es muy importante que estemos siempre al pendiente de ellos.

Como todos lo hemos experimentado en alguna ocasión, el dolor es una experiencia de carácter desagradable, derivada de alguna molestia y de muy difícil definición y cuantificación. En el ser humano, su descripción y reconocimiento es relativamente sencillo debido a la comunicación verbal. Es muy importante mencionar que no es solamente importante reconocer el punto en donde se localiza, sino determinar también su grado de intensidad en una escala determinada con el fin de poder instaurar un tratamiento adecuado. Nuestras mascotas, al igual que los bebés humanos, tienen el problema de no poder comunicarse con nosotros de manera integral por lo que es muy importante que nosotros como dueños estemos sensibles y abiertos a descubrir si presentan algún tipo de malestar o dolor y qué tan severo es.

De principio debemos diferenciar entre el dolor agudo y el dolor crónico. El dolor agudo es un dolor que se presenta repentinamente y generalmente es relativamente fácil de reconocer ya que nuestras mascotas se encuentran nerviosas, llorando, ansiosas, algunas veces con taquicardia y en general dejan de comer. Es muy importante tratar de reconocer en qué parte del cuerpo presentan dicha sensación y tratar de averiguar si sufrieron algún golpe o accidente. Se recomienda palpar firme pero suavemente las diferentes áreas del cuerpo con el fin de poder reconocer en que área se presenta el dolor; por supuesto la inspección visual en un lugar con luz adecuada es también necesaria. En otras ocasiones este tipo de dolores o molestias se pueden derivar de algo que hayan ingerido o de la agresión de algún animal o a la exposición a alguna sustancia química que les represente una irritación. El tiempo es muy valioso y lo más recomendable es llevarlas de inmediato al médico veterinario, por supuesto tratando de recabar la mayor información que pueda ser relevante para un correcto diagnóstico y tratamiento. El dolor crónico es una experiencia que el animal ha estado experimentando de manera constante o intermitente durante un cierto período de tiempo. En ocasiones es más difícil de reconocer que el dolor agudo debido a que puede ser menos agresivo o no está siempre presente. Es muy importante estar constantemente al pendiente de nuestras mascotas en caso de que sospechemos que sufren algún tipo de dolor crónico, y al igual que con el dolor agudo, hay que recabar la mayor cantidad de información que ayude al médico veterinario a emitir un diagnóstico y un tratamiento adecuados. Hay que documentar si ha dejado de comer, y desde cuándo, si el dolor se presenta en un rango de horas específico, o al realizar algún movimiento, como caminar, correr, subir escaleras, etc.

Recordemos que somos los principales responsables de la salud de nuestras mascotas y dicha responsabilidad no sólo implica estar alertas de su estado físico, sino también tenemos la tarea de alimentarlos correctamente con alimentos Premium y Super Premium que les brindan todos los nutrientes que requieren para crecer y vivir sanos y felices.

Una mascota sana es una mascota feliz

M.V.Z. Miguel Ángel López Nuñez