Perros

Reglas básicas que debes de seguir si rescatas un animal

En 7 de cada 10 hogares mexicanos vive un animal de compañía, el 80% de ellos son perros. La proveniencia de cada uno puede variar, sin embargo, la cultura del rescate y de la adopción se debe de fomentar para darle a estas criaturas una oportunidad de vida.

El proceso de rescate puede resultar relativamente fácil en principio, sin embargo, es indispensable tener un plan específico de acción. Para ayudar en dicho proceso, Adoptare, asociación sin fines de lucro que promueve la cultura de la adopción de animales de compañía, enlista una serie de recomendaciones para un rescate exitoso.

1. Cerciorarse de la salud del animal. Previo al rescate, es posible observar el estado relativo de salud de un animal. Si tiene alguna herida superficial, rastros de sangrado o alguna extremidad lastimada, etc. A partir de lo observado y aunque parezca que no hay un problema latente, es necesario llevarlo al veterinario lo más pronto posible, sólo así se podrá determinar si se puede trasladar a casa o refugio, o si debe de permanecer en observación para un tratamiento.

2. Acondicionamiento. Se refiere a la adecuación de un sitio físico para que el perro pueda estar. Ya sea que el animal se quede por un lapso largo o corto, se debe de acomodar un sitio para que descanse, coma, y sienta libertad de moverse. Lo básico recomendable es una cama o cobijas y trastos especialmente para sus alimentos y para el agua.

3. Planificación a corto plazo. Se deberá considerar la situación del animal a corto plazo, es decir, a dónde irá el peludo: a un refugio, si se quedará en casa o si se tendrá que buscar una familia que lo adopte. El compromiso con el rescatado será ofrecerle una vida mejor. Con la planeación se pretende eliminar la posibilidad de devolverlo a la calle.
Después de un tiempo de cuidados, cuando el animal está listo y se ha decidido ponerlo en adopción, algunas opciones son: compartir la información en redes sociales, acercarse a plataformas especialistas en adopción o refugios que ayuden a esta encomiable labor. Antes de decidir llevar al perro con una nueva familia, se debe de tomar en cuenta el nuevo espacio en donde vivirá, si los dueños son suficientemente responsables, el estado de su solvencia económica, y sobre todo, la disposición que exista para amar al nuevo miembro de la familia.

4. Esterilización. Para completar la labor de rescate, la esterilización y castración es necesaria para contribuir a los esfuerzos de reducir la tasa de crecimiento de los perros en situación de calle. Para evitar gastos mayores, en algunos estados del país se ofrecen jornadas gratuitas que apoyan de diversos modos a los animales. En la CDMX incluso existen unidades móviles que realizan la intervención médica para animales de compañía.

5. Continuar con la labor. Luego de alegrar y mejorar la vida de un animal, no se debe de dudar en continuar haciendo más rescates. La mayor satisfacción será poder mirar a los animales felices, viviendo plenos y seguros en sitios en donde los respetan y aman.

Actualmente, los animales de compañía participan en la sociedad de diversas formas, ello con base en el círculo social en el que se desarrollen: una familia con hijos, una pareja joven o una pareja de personas de la tercera edad.

A partir de lo anterior y de las inquietantes cifras de perros callejeros que hay en el país, Adoptare, a través de su portavoz Alan Rozz, refrenda su postura a favor de la adopción y del rescate de estos animales. La asociación procura ser base, guía y apoyo en dichos procesos, por lo que cubrir los aspectos enlistados llevaría al rescatista a culminar con éxito está gran labor. La satisfacción de una acción como ésta marcará positivamente la vida de todas las partes involucradas.