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5 locas razones por las cuales dejo dormir a mi perro en la cama

Dog lovers y sus perros tienen muchos comportamientos extraños que solo ellos comprenden, ya sabes, cosas como:

  • Hablar con tu perro cuando llegas a casa para alegar con él o contarle chismes
  • Sentarse en el sillón y pelearse por ganar el mejor lugar
  • Compartir toda la comida: un bocado para el perro, otro para ti
  • Salir a pasear mientras critican a toda la gente que pasa
  • Ir al baño juntos

Sí, un dog lover hace muchísimas cosas con su perro, pero creo que la que encabeza la lista de cosas raras que se hacen con un perro es compartir la cama.

Una experiencia polémica que es criticada por las personas que no tienen perros y muy comprendida por los dueños de mascotas; y quien sabe cómo le hacen los caninos, pero siempre terminan trepados en la cama.

Yo desde que tengo memoria, siempre he tenido perros y siempre los he dejado dormir conmigo en mi cama; tal vez sus ojitos tiernos y sus choriqueos me convencieron a una temprana edad de la vida, digo, ahora hasta como que me siento rara cuando mis perros duermen en el piso o en sus camas, supongo que es una gran costumbre, pero además de la rutina al dormir con ellos hay otras razones, muy locas, por cierto, por las cuales les doy permiso de dormir conmigo en la cama.

5 locas razones por las cuales dejo dormir a mi perro en la cama

#1 – Son una buena señal anti fantasmas: si, siempre he sido cobarde y creyente del mundo de lo sobrenatural, pero mis perros son buenos radares de lo paranormal y si ladran a la nada, sé que es porque llegaron los fantasmas y me escondo mientras ellos los ahuyentan.

Gracias a mis perros y el silencio, sé que no hay fantasmas en la habitación y puedo dormir con un pie fuera de la cobija.

Esto puede parecerte loco, pero, de hecho, esa es la razón por la cual los hombres primitivos comenzaron a dormir con sus perros, para que ellos fueran una alerta de intrusos, claro, nada que ver con fantasmas, pero si intrusos o depredadores.

#2 – Me gusta la compañía: cuando duermes solo a los treinta y tantos, la soledad se vive muy feo en la cama, pero si tienes un perro que ronca, que puedes abrazar y se pedorrea, hace que no te sientas solo.

Los asiáticos contratando personas para dormir, cuando pueden tener un perro, un fiel y amado perro para hacerles compañía por las noches.

#3 – Soy excelentes calentadores: si no tienes calefactor en tu casa y se te congelan los pies por la noche, nada como un perrito peludo para ayudarte a calentarte.

Sí, de hecho, me gusta mucho meter los pies bajo Klaus, él no se enoja y ambos nos calentamos.

#4 – Cuando tengo cólicos me ayudan a relajarme: una de las peores etapas de la menstruación es en la noche, los cólicos se ponen insoportables, y por ello, mi fiel y útil amigo Klaus, se sube en mi panza para hacer presión con su cuerpo calientito, entonces es como si me pusiera toda la noche una de esas bolsas de agua caliente.

#5 – Simplemente estoy acostumbrada a tener perros en mi cama.

Ven, Klaus es mi perro más útil y ese peludo siempre está haciendo algo por mí.