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5 movimientos financieros que debes hacer antes de tener tu primera mascota

Tenemos que darle una mala noticia a todas esas abuelas potenciales en el mundo: Los millenials están interesados solamente en cuándo tendrán a sus futuros perritos ya que tener hijos no está en sus planes.

Nuestra generación está totalmente enfocada en cuándo adoptar a su primera o próxima mascota. Así que si estás listo y quieres hacerlo de una manera financieramente responsable, aquí te brindaremos algunos consejos:

  1. Tener en cuenta los costos implicados

Acariciar a cada perrito que veas en la calle y ser dueño de uno, son cosas muy distintas. Tener una mascota es un compromiso de varios años, significa entregarle tu amor y tiempo sin importar si estás enfermo, si está nevando o si tienes una cita romántica o de trabajo muy importante.

No solo necesitarás tiempo y amor para dar, sino también deberás destinar una parte significativa de tu presupuesto a sus cuidados.

Si ya tienes compromisos financieros y se te hace algo difícil incluso lidiar con ellos, es posible que debas reconsiderar tu decisión de tener una mascota.

  1. Adoptar es lo mejor

¿Sabías que cada año casi 700,000 perros son sacrificados porque no lograron ser adoptados?  Es por eso, que este es nuestro consejo más importante, considera que así estarás salvando una vida. Si esa no es razón suficiente para ti, te contamos esto: Cuando compras un cachorro a los criadores de raza, te podría costar de $500 a más de $1000, tan solo por el cachorro, sin incluir nada más.

Si adoptas, en cambio, tendrás que invertir de $25 a $300 y usualmente ya están esterilizados, vacunados, con anti pulgas y desparasitados. Las tarifas dependen de los refugios y es importante averiguar qué incluye. Creemos que hay una enorme diferencia.

  1. Crea y organiza tu presupuesto

Ahora que ya sabes cuánto podría costarte adoptar un perrito de tu albergue local y lo que estaría incluido, es momento de presupuestar lo que hará falta.

Te aconsejamos ahorrar lo suficiente para el primer año al menos y así tener un plan B en caso te cueste un poco más de lo esperado en un principio.

Aquí te mencionamos los gastos que debes considerar:

  • Comida
  • Tratamientos médicos (exámenes, desparasitaciones, etc)
  • Juguetes
  • Seguro médico

Considera todo esto además del costo de la adopción y trata de crear tu fondo de ahorros en base a ello. Por ejemplo, si solo puedes ahorrar $200 por mes, y calculas que necesitarás unos $2000, tendrás a tu mascota contigo en 10 meses.

Para lograrlo, puedes crear una transferencia automática desde tu cuenta de fondos a tu cuenta de ahorros, usa algunas aplicaciones para hacer un seguimiento a tu progreso. Ahora bien, si no quieres esperar, puedes revisar algunas opciones en internet como los préstamos personales sin consultar buró de crédito o pedirle apoyo a algún familiar.

  1. Mantén esos ahorros

Incluso cuando ya tengas a tu nuevo perro en casa, mantén activa tu cuenta de ahorros. Una vez que ya creaste el hábito del ahorro es mucho más fácil seguir.

Y créeme, siempre habrá gastos inesperados y es bueno que tengas ese colchón a disposición.

Imaginemos que repentinamente debas irte unas semanas de viaje, deberás buscar un lugar en el cual puedan cuidarlo mientras estés fuera, lo cual te puede llegar a costar unos $20 por día o más, dependiendo de lo que ofrezca el lugar.

Este tipo de gastos son difíciles de predecir, podrían ser incluso emergencias médicas, por lo tanto es mejor estar preparados. Puedes revisar opciones en tu banco local o recurrir a algo como top creditos – préstamos en línea urgentes en México. Los imprevistos pueden ocurrir cuando menos lo esperes.

  1. Compra un seguro

Y ya que hablábamos de emergencias, muchos dueños recomiendan la adquisición de un seguro para tu mascota.

Un simple depósito de $40-$50 mensuales, te puede ahorrar miles en caso tu perro llegue a necesitar alguna cirugía o sufra alguna enfermedad o accidente.

Es importante que te prepares antes de traer a tu nuevo mejor amigo a casa y seguir haciéndolo después de eso.

Escrito por Erick Guerra