Agilidad Canina

La agilidad canina también es conocida como Agility, el término en inglés, que se utiliza para designar esta forma de competencia en la que un perro debe pasar una serie de obstáculos, de forma rápida, exacta, contra reloj y sin tocar los objetos que esquiva.

Si bien en países latinos, como México, la agilidad canina o Agility todavía no son grandes competencias o no son muy vistas en estos países; en Estados Unidos y Londres las competencias de agilidad canina o Agility son tan populares y emocionantes que se transmiten al igual que eventos y competencias deportivas.

Parte de estas competencias, es que el perro únicamente mediante indicaciones de voz, señales de las manos y lenguaje corporal, pueda entender a su entrenador y completar los circuitos de agility con un gran número de obstáculos. Mientras que un juez seguirá de cerca estas pruebas para verificar que el perro cumplió de forma íntegra las pruebas de agilidad canina.

Los circuitos que se usan en las pruebas de agilidad canina son sumamente complejos, por lo que es necesario que el perro reciba instrucciones de su entrenador, para saltar, correr, esquivar, subir y bajar todo el recorrido del circuito combinando una gran velocidad y mucha precisión en las pruebas que requiere hacer.

Historia de las competencias de agilidad canina

Estas competencias de agilidad o agility comenzaron en los años setentas, durante los Cruft, en un principio solo eran exhibiciones, pero dada la aceptación del público, y el gusto por este tipo de pruebas que ya para el año del 80 el Kennel Club lo reconoció como un deporte canino.

Los obstaculos las competencias de agilidad canina

En estas pruebas de agility es común ver vallas, salto de neumáticos, muros, saltos de longitud, túneles rígidos o flexibles, pasarelas, caballetes, mesas y todo tipo de pruebas que requiera coordinación.