Ahora, no vayas a pensar que este post lo escribí porque mis pobres perritos viven en una era de terror, regaños y castigos y no los dejo hacer nada; no, de hecho, en mi casa es lo opuesto y yo soy tan permisible en muchas cosas, que esos perros han tomado el control de mi hogar y todos los que me conocen saben que tengo un corazón de pollo cuando se trata de ponerles orden y disciplina a esos perritos pendencieros, que de cariño los he apodado la Banda Gangrena operada por Mojo jojo, esos perritos son como los villanos de las Chicas súper poderosas.
Yo sé, debo poner límites en dónde deben existir y permitirles en otras cosas más libertad, pero esto de ser una buena madre es todo un proceso en el que se aprende que sí y que no debes permitirles a tus perrhijos.
Ahora hay ciertas cosas que yo no les dejo hacer y debería, como:
- Explorar sus alrededores con mi guía
- Conocer a otros perros
- Sacarlos a pasear en el coche
- Me gustaría también pasearlos más tiempo, y dedicarles una hora para que ellos caminen, jueguen y corran
- Conocer a otras especies de animales para que convivan y jueguen