Cosas que amo de mi perro

Yo sé, esta vida es tan corta, que hay que hacer en ella cosas que nos gusten, cosas que importen y cosas que nos hagan sentir bien, y para mí, eso no es relativo a cosas, sino la cosa, es quien.

Sí, lo que quiero decir es que para mí la felicidad no es hacer algo, sino estar con alguien, y ese alguien es mi perro, bueno, perros en plural y amo a mi manada de una forma tan especial, que puedo pasar mucho tiempo hablando de ellos, creo que hasta podría hacer un documental al estilo de Animal Planet, y este programa no se titularía “Que tiernos” sino, “Que traviesos”, pero a pesar de que mis perros son un desastre descontrolado, en verdad los amo con todo mi corazón, esa es la razón por la cual soy más que entusiasta de esta especie.

Y hay cosas muy locas de mis perros que me divierten, como sus locuras y sus travesuras, pero en la vida diaria, he descubierto cosas tan tiernas y maravillosas que hacen que cada día los quiera más, mucho más.

Cosas que amo de mi perro

Que quede claro, amo a todos mis perros, pero en especial hay uno que se ha ganado todo mi afecto, y es Renecito, el pequeño gran Bulldog Ingles que llego a mi vida, y de todos los afectos que he sentido en la vida por perros, el que tengo por él es sumamente especial, porque hace cosas muy particulares que me hacen pensar que ese perro, es muy especial.

Siempre me acompaña, siempre, si estoy en la casa, si sale el conmigo, siempre, pero siempre está conmigo, como si fuera mi sombra, mi amigo fiel.

Siempre me cuida, es mi guardián feroz, ahora, él no es de esos perros agresivos que siempre ladra a quien se acerca a su dueño, no, el solo me cuida del peligro y personas que se acercan en un estado de energía negativo.

Soy su mama, tal vez no sea mamá biológica, obvio, pero me quiere como tal.

Siempre se echa a mi lado, no importa que este escribiendo en la computadora todo el día, que vaya a lavar los trastes, o que me ponga a hacer ejercicio en casa, él siempre se hecha junto a mí.

Es muy tierno, incluso cuando anda haciendo travesuras, y con sus grandes ojos hace muchos gestos y muerde muy tiernamente sus peluches, juguetes y hasta zapatos.

Amo a ese perro.