Cuál es el origen de la frase “el perro es el mejor amigo del hombre”

Hemos escuchado muchísimas frases muy épicas sobre el amor a los perros, entre ellas:

  • “Entre más conozco al hombre, más quiero a mi perro”, Lord Byron
  • Debidamente entrenado, el hombre puede llegar a ser el mejor amigo del perro”, Corey Ford
  • «Mi meta en la vida es llegar a ser tan maravilloso como mi perro cree que soy», Toby & Eileen Green
  • «Errar es de humanos, perdonar es de perros.», Anónimo
  • «Mi meta en la vida es ser tan buena persona como mi perro ya cree que soy», Anónimo

Todas ellas nos recuerdan el gran amor que nuestros perros nos tienen, pero de todas las frases habidas y por haber referentes a este amor, hay una que se hizo tan popular, icónica y la máxima del mundo canino y es la frase “el perro es el mejor amigo del hombre”, pero de dónde surgió y cómo alguien puedo llegar a tan lógica conclusión.

Pues bien, el origen de esta frase se remonta a hace muchos años atrás y fue un abogado de los Estados Unidos quien acuño esta frase, como alegato final en un discurso.

La historia se remonta a Charles Burden y a su galgo “Old Drum” quien fue asesinado a sangre fría por su vecino, y ante la impotencia y el coraje, Charles en vez de hacer justicia por propia mano, lo denuncio a las autoridades y llevo a su vecino a juicio y mientras su abogado George Graham Vest, daba sus declaraciones sobre este caso, pronuncio el discurso cuya frase paso a la historia:

Caballeros del jurado: El mejor amigo que un hombre pueda tener, podrá volverse en su contra y convertirse en su enemigo. Su propio hijo o hija, a quienes crio con amor y atenciones infinitas, pueden demostrarle ingratitud. Aquellos que están más cerca de nuestro corazón, aquellos a quienes confiamos nuestra felicidad y buen nombre, pueden convertirse en traidores.

El dinero que un hombre pueda tener también podrá perderlo, se volará en el momento que más lo necesite.
La reputación de un hombre quedará sacrificada por un momento de locura o debilidad.

Las personas están dispuestas a caer de rodillas para honrar nuestros éxitos, serán los que arrojen la primera piedra, cuando el fracaso coloque nubes sobre nuestro porvenir.
El único, absoluto y mejor amigo que tiene el hombre en este mundo egoísta, el único que no lo va a traicionar o negar, es su PERRO.

Caballeros del jurado, el perro de un hombre está a su lado en la prosperidad y en la pobreza, en la salud y en la enfermedad. Dormirá en el frío piso donde sopla el viento y cae la nieve, sólo para estar junto a su amo.

Besará la mano que no tenga comida para ofrecerle, lamerá las heridas y amarguras que produce el enfrentamiento con el áspero mundo.

Si la desgracia deja a su amo sin hogar y amigos, el confiado perro solo pide el privilegio de acompañar a su amo para defenderlo contra todos sus enemigos.

Y cuando llega el último acto, y la muerte hace su aparición y el cuerpo es enterrado en la fría tierra, no importa que todos los amigos hayan partido. Allí junto a la tumba, se quedará el noble animal, su cabeza entre sus patas, los ojos tristes pero abiertos y alertas, noble y sincero, más allá de la muerte.

La sala se llenó en un profundo silencio y algunos incluso se echaron a llorar, emocionados. El vecino y asesino del perro, Leónidas Hornsby, fue multado con 550 dólares.