Cuando llega un cachorro, que es lo que debes tener

¿Ya está pronto a llegar a casa tu cachorrito?, bien, este es un momento único y muy especial en la vida, y no es para menos, porque a tu vida, llega un ser vivo que requerirá cuidados especiales y ciertas responsabilidades; pero descuida, además de compromisos tener un perrito en casa es un proceso maravilloso en la vida.

Claro, para comenzar con el pie derecho y que tu perrito, el nuevo cachorro, pueda adaptarse fácilmente a este cambio, debes estar preparado y entender al cachorrito.

Los cachorros son:

Muy traviesos y curiosos, es la forma en la que descubren el mundo y se la van a pasar mordiendo y jugando con todo.

Tendrán comportamientos que no te gustarán, como rascar, escarbar y masticar todo lo que este a su paso.

Aún no han aprendido sobre lugares para hacer sus necesidades.

Dormirán en horarios extraños que puedan no ser compatibles contigo.

Así que debes estar preparado para poder afrontar estos nuevos retos, que durante algunos meses serán constantes y ocuparán mucha de tu energía; la buena noticia, es que, con un entrenamiento adecuado, podrás tener un perro asertivo.

Cuando llegue el cachorro

Permite que conozca el lugar.

Nunca lo dejes solo y si muerde cosas que no debe, como cables o zapatos corrígelo con cariño, pero es buena idea, no dejar a su alcance ningún objeto que no quieras que muerda.

Lo más importante, establece rutinas para la comida, la hora de sueño y la ida al baño.

Recuerda, después de comer o tomar agua, el cachorro ir al baño, mejor llévalo y acostúmbralo al lugar dónde puede hacer sus necesidades. Lo mismo sucederá al despertar.

Cosas que debes tener listas para la llegada del cachorro

  • Juguetes
  • Cama o lugar para dormir
  • Collar, correa y placa de identificación con sus datos
  • Cepillo, shampoo y accesorios de limpieza
  • Alimento seco o húmedo (apropiado para sus características)

Finalmente, el último consejo es la limpieza, mantén limpios sus ojos, hocico y orejas.

También es recomendable un baño cada 15 días después de los primeros 45 días de vida.