Cuidados que deben recibir las perritas en estado de embarazo

El proceso de gestación en cualquier animalito supone un esfuerzo inmenso, en el caso de las perras, este proceso tiene una duración aproximada de 65 días, período en el cual la mascota atraviesa por diversos cambios fisiológicos propios del embarazo, debido a la modificación de sus procesos orgánicos que le permitirá desarrollar y dar vida a los cachorros. Por lo que es de vital importancia garantizar su salud y bienestar en todo momento.

Así que, para ayudarte a cuidar, consentir y proteger a tu mascota embarazada, estaremos compartiendo algunas recomendaciones que puedes tener en cuenta para que la gestación se lleve a cabo de la mejor manera posible.

Mantente informado

Para garantizar un cuidado óptimo, es primordial que te mantengas informado sobre todo lo relacionado al embarazo de tu perra. Por lo que deberás conocer a profundidad y darle seguimiento a cada etapa de la gestación semana tras semana y darle prioridad a sus necesidades, como una alimentación adecuada, mantenerte al día con sus vacunas y protegerla de temperaturas extremas. Esta práctica responsable te permitirá actuar con determinación, siempre pensando en el bienestar de tu mascota y el de sus futuros cachorros.

Control con el veterinario

Además de estar informado en todo el proceso de gestación, es indispensable que tu mascota cuente con una atención veterinaria de calidad, pues en algún momento te surgirán dudas que no podrás resolver a no ser que acudas a un especialista, además de que la perra tendrá que recibir chequeos constantes para poder monitorear la formación de la cría.

Por lo tanto, al iniciar el proceso de embarazo de tu mascota debes llevarla a una consulta con tu veterinario de confianza para que el mismo se encargue de hacer una valoración general sobre el estado de salud de la perra, de forma que pueda determinar si existe alguna complicación o si requiere de algún complemento vitamínico y/o nutricional para fortalecer su sistema.

Evita exponer a tu perra a situaciones que le generen estrés

El estrés es un mecanismo de defensa que nos mantiene alerta y a salvo de cualquier amenaza, más, sin embargo, cuando se desencadenan episodios prolongados que alteran el buen funcionamiento del organismo, las cosas cambian, poniendo en riesgo la salud del afectado.

En los animales sucede el mismo efecto, por lo que debes evitar que tu perra se exponga a situaciones de estrés, pues de lo contrario podría causar desórdenes en el estado físico y emocional de tu mascota e incluso interferir en el correcto desarrollo de sus cachorros.

Así que, asegúrate de mantenerla en un ambiente tranquilo, libre de ruidos molestos y con superficies suaves y calentitas en las que pueda sentirse cómoda y acogida en todo momento.

Garantízale una alimentación saludable y equilibrada

En un principio hablamos de las necesidades de tu mascota que debes cubrir, en las que se encuentra la alimentación. Debemos hacer hincapié en este aspecto, ya que darle los alimentos más adecuados y en las proporciones correctas puede hacer una gran diferencia en términos de salud del animal.

De manera que, para poder ofrecer los mejores cuidados a tu perra embarazada es imprescindible que la misma goce de una excelente nutrición. Para lograrlo, lo ideal es consultar al veterinario que lleva su control natal, quien en base a su evaluación te indicará qué tipo de pienso debes darle, la cantidad adecuada que necesita ingerir y si requiere o no complementarla con alguna comida casera.

Lo normal en estos casos es que durante las primeras 6 semanas no se aumente la cantidad de alimento, pero una vez que se cumple ese periodo de tiempo, sí que es recomendable incrementar la cantidad de comida que se le proporciona, aunque nuevamente lo recalcamos, todo va a depender del estado de la embarazada y de las indicaciones de su veterinario.

Mantenla hidratada

Este punto se complementa con el anterior, ya que la hidratación es igual de importante que la nutrición. La falta de líquido durante el proceso de gestación no sólo afecta de manera negativa a la gestante, sino también a los cachorros, convirtiéndose en una amenaza latente.

Para evitar que esto ocurra, debes asegurarte de que tu mascota beba agua limpia y fresca con frecuencia, especialmente si se encuentra en época de verano. Para ello, haz uso de varios recipientes con agua, colócalos en lugares en los que frecuenta y mantente atento cada vez que se vacían, pues no puede faltarle el agua en ningún momento.

Mantén sus vacunas al día

La forma en la que las perras mantienen a sus cachorros inmunes contra enfermedades una vez que han dado a luz es a través de la leche y una de las maneras de garantizar el óptimo estado de salud de la madre es manteniendo sus vacunas al día. Por lo tanto, debes asegurarte de vacunarla antes del apareamiento.

En caso de que las vacunas de tu mascota no estén actualizadas, debes consultar con el veterinario, puesto que algunas vacunas pueden aplicarse durante el embarazo, pero para aplicarlas primero necesitas saber cuáles son seguras tanto para la mamá como para sus hijitos.

La desparasitación también es importante

No sólo debes vacunar a tu mascota contra enfermedades, pues también existen otros agentes distintos a los virus que pueden atacar el sistema inmunológico de tu mascota provocando infecciones, como es el caso de los parásitos, es por ello que se recomienda desparasitarla para mantenerla protegida. Más, sin embargo, debes saber que el proceso de desparasitación tiene que realizarse antes del cruce del animal, de manera que no afecte la gestación de los nuevos miembros.

Ahora bien, si tu perra contrajo la infección estando ya embarazada, no será posible realizarle la desparasitación, sino hasta que se encuentre en la etapa final, es decir, semanas previas al parto, pues en este periodo los cachorros ya han adquirido mayor resistencia por su desarrollo. Es importante que no pases desapercibido estos eventos, ya que los cachorros no deben ingerir ningún tipo de medicación en su primer mes de vida.

Garantiza su higiene en la medida correcta

Otra práctica que mantendrá a la futura madre en excelente estado es poder gozar de buenas condiciones higiénicas. Para ello, necesitas bañarla, pero no con la frecuencia con que sueles hacerlo habitualmente. Mientras se encuentre en estado de gestación lo más recomendable es darle dos baños, el primero al inicio del embarazo y el segundo en el punto medio de la gestación.

En cuanto a los productos que debes aplicar para bañarla, puedes utilizar los que normalmente usa, siempre y cuando estos no contengan ningún componente antiparasitario o medicamentoso. De igual forma, debes asegurarte de que la temperatura del agua sea cálida.

Incluye ejercicios moderados en su rutina

El ejercicio también contribuye al buen estado de salud de tu mascota, tanto física como mental, ya que le ayudará a liberar estrés mientras se divierte, por lo que debes motivarla a realizar actividades físicas. Durante su proceso de gestación se recomiendan ejercicios cuya intensidad sea baja y sin movimientos bruscos que puedan poner en riesgo su embarazo. En este sentido, los paseos tranquilos pueden ser una gran opción, además que le permiten controlar su peso, así que comienza con caminatas cortas que no demanden tanto esfuerzo y evalúa cómo se siente tu perra, deja que sea ella quien decida cuando parar según sus necesidades.

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