Desde siempre nuestra sociedad relaciona diversión con juegos, esto posiblemente es debido a que durante la infancia estas dos se manifiestan como unidad indivisible, y lo podemos considerar como un factor básico de socialización para nuestras mascotas en donde podemos realizar con ellos actividades que nos distraigan de la cotidianidad y al mismo tiempo logremos que nuestra mascota sea sociable trayendo de manera inherente una interrelación mascota-propietario muy íntima con lo cual se consigue un beneficio mutuo.
Existen diferentes maneras de jugar que van desde el simple hecho de salir a dar una caminata con nuestro amigo de cuatro patas, hasta los diferentes adiestramientos como el caso de agility, en donde nuestra mascota se divierte y hace ejercicio, muy importante para su desarrollo y mantenimiento físico, al igual que nosotros, realizando diferentes suertes como el salto de algún obstáculo o meterse en un gusano que semeja una cueva, motivando la agilidad de nuestro perro y nosotros realizando ejercicio tan importante para liberar un poco del estrés padecido diariamente en nuestras labores cotidianas y al mismo tiempo haciendo un espacio para la convivencia familiar en donde nos podemos divertir acompañando a nuestros hijos o simplemente nosotros para tener momentos de sano esparcimiento.
La economía muchas veces nos restringe para realizar algunas actividades divertidas con nuestra mascota pero también las hay en donde no se requiere de inversiones para disfrutar el momento. Esto se puede lograr con una pelota o una varita para que al aventarla nuestro amigo vaya por ella y la regrese a nuestras manos incansablemente yendo y viniendo con ella en la boca y esto lo podemos hacer en nuestra propia casa o si vivimos en un departamento siempre habrá un parque cercano o un camellón en donde podamos realizar este juego. A las razas que más les gusta este tipo de actividades son Welsh Corgi, Schnauzer, Labrador, Golden Retriever, Pastor Alemán, Shetland Sheepdog, Collie, Fox Terrier y en general a todos los Terriers, Cocker Spaniel, entre algunas razas de las más populares.
También se puede emplear este tiempo para enseñarle algunos trucos como echarse, sentarse, dar la mano, girar sobre su lomo; educando y jugando de manera simultánea.
Cuando poseemos un gato también se pueden crear momentos de mayor convivencia en donde sin invertir grandes cantidades podemos jugar con él, quien también requiere de ejercicio. Esto lo logramos haciendo una especie de caña de pescar con una varita a la cual le podemos anudar un hilo y en el otro extremo alguna pelota a la que se le pueden poner algunas plumas; lanzarla y recogerla para que el gato ocupe su comportamiento cinegético (caza) tratando de atrapar la pelota para jugar con ella. O simplemente con un ovillo de hilo (teniendo siempre cuidado de que no lo coma) con el cual se puede distraer durante un buen rato aventándolo con sus manos y persiguiéndolo para volverlo a lanzar; esto es una experiencia tan grata que sólo los propietarios de un gato lo pueden disfrutar.
A un gato también se le pueden enseñar algunos trucos, pero falta que exista cultura en la tenencia de gatos ya que mucha gente piensa que sólo sirven para el control de plagas en casa y la verdad es que nos pueden brindar unos momentos de alegre compañía y diversión enseñándoles al igual que a los perros a traer la pelota o a dar la mano o responder al llamado, todo esto con paciencia y amor.
Tanto para perros como para gatos es muy importante que se les brinde una nutrición correcta para que su masa corporal sea la adecuada, la cual se puede obtener alimentando a sus mascotas con alimentos balanceados, elaborados para cada estilo y etapa de vida, lo que facilita su administración sin tener que hacer potajes extraños, que generalmente no son los adecuados y que además pueden llegar a producir flatulencias nada deseadas por los propietarios y mucho menos durante el tiempo de juego.
Debemos divertirnos y compartir con nuestra familia, a la cual nuestras mascotas pertenecen de manera indudable.
Por MC MVZ Gerardo Garza Malacara