¿Los perros pueden comer hongos?

Uno de los alimentos de origen vegetal que consideramos más buenos para la salud humana, son los hongos, y en cualquiera de sus variedades, desde champiñones hasta setas, sabemos que comer hongos es bueno para la salud de las personas; pero, en el caso de los perros, ¿estas mascotas pueden comerlos?

¿Los perros pueden comer hongos?

Nuestro principal consejo cuando quieras alimentar a tu perro (también a los gatos) con cualquier alimento que no sea propio de sus dietas, es decir, comida humana, lo mejor antes de hacerlo es verificar en una lista de alimentos permitidos para los perros, o, preferentemente, con un Veterinario si es posible que el perro coma dicho alimento.

Ahora, hablando de si pueden o no comer hongos, la respuesta es, sí pueden hacerlo, pero, únicamente hablando de los hongos comestibles, en el caso de los hongos silvestres que se encuentran en la naturaleza, la advertencia es la misma que para las personas, si no sabes identificar cuáles hongos son comestibles, es mejor no comerlos, porque en la naturaleza hay muchas variedades que son tóxicas o muy venosas.

Así que, nunca debes dejar que tu perro coma los hongos que se encuentra en la naturaleza, pero, hablando de los que puedes comprar en el súper o en un mercado, los hongos que son comestibles, si le gustan, si puede comerlos. En realidad, no hay ninguna evidencia de muestre que los perros sufran de malestares estomacales o se intoxiquen por estos alimentos, pero, también hay que saber que, nutricionalmente hablando no hay beneficio alguno de alimentar a un perro con hongos.

Si bien, los hongos en teoría no les hacen daño a los perros, bueno, hay que recordar que los hongos los condimentamos y aderezamos con sales, especies, aceites y condimentos como ajo y sal, y esos, sí, hacen daño a estas mascotas.

Así que, en pocas palabras, si los hongos no aportan ningún valor nutritivo en la dieta canino, y si son preparados pueden hacerles daño, bueno, la conclusión es que es mejor no darles estos alimentos, esto con el fin de evitar que el perro se acostumbre a ellos y pueda querer comer alguna versión silvestre que le haga mal.