Trastornos de origen nutricional en perros y gatos

El criterio principal para establecer la ración de alimento adecuado que debemos proporcionarle a nuestra mascota, es basarnos en los requerimientos energéticos que necesita de acuerdo a su etapa de vida, sexo, talla, raza, estilo de vida, entre otros factores.

Durante el webinar “Trastornos de origen nutricional más comunes en perros y gatos”, organizado por el Grupo Amascota de CONAFAB, la especialista Alejandra Guerrero enfatizó sobre los 5 nutrientes esenciales en la alimentación de las mascotas: proteína, carbohidratos, vitaminas, minerales y grasas, y que la modificación de estos, puede derivar en padecimientos a los cuales debemos de prestar atención para corregirlos y evitar que la mascota sufra de algún problema de salud.

Hoy te compartimos algunos trastornos de origen nutricional, tanto en perros como gatos, y sus síntomas comunes. Si detectas algún signo de alerta en tu mascota, inmediatamente consulta con su médico veterinario el tratamiento adecuado:

  • Enfermedad renal crónica. Incapacidad de los riñones de filtrar correctamente la orina. Cuando detectes vómito, diarrea, convulsiones, anorexia, depresión, incremento sustancial en el consumo de agua y orina en exceso, es momento de llevar a tu mascota con un especialista.
  • Alergias alimentarias. Si tu compañero se lame o rasca contantemente, presenta enrojecimiento, inflamación entre dedos de las patas y orejas o diarrea, es momento de visitar a un especialista. El médico deberá mantener en observación a tu mascota durante 3 meses, para asegurarse que presenta alergia y no una intolerancia a cierto alimento o ingrediente.
  • Obesidad. Esta se deriva por un exceso de energía, dietas mal balanceadas o sin proteínas, una vida sedentaria y factores genéticos.
  • Pancreatitis. El páncreas es el órgano por excelencia que digiere los nutrientes, si le proporcionas una dieta alta en grasas y carbohidratos, así como los alimentos muy duros o consumo de huesos, a tu mascota le será difícil digerirlos. Si tu amigo presenta fiebre, heces con grasa, vómito o dolor abdominal, consulta a su veterinario.
  • Raquitismo. Si notas extremidades curvadas, poca actividad física y tendencia a fracturas, tu amigo puede padecer de  una deficiencia de vitamina D, calcio y fósforo.
  • Gastroenteritis o colitis. Si tu mascota consumió alguna sustancia irritante,  le cambiaste repentinamente su alimento, su dieta no le proporciona la fibra suficiente o incluso, tiene episodios de estrés, puede desarrollar esta enfermedad.Los signos de alerta son dolor abdominal por inflamación, anorexia, depresión, diarrea y vómito.

Para prevenir estos padecimientos, existe un alimento comercial ideal para ayudar a tu mejor amigo a mejorar su estado de salud, pues cuentan con asesoría nutricional en su fórmula, para asegurar el correcto balance de los 5 nutrientes esenciales que necesita  consumir un perro o gato.

Invertir en su dieta es el factor clave para garantizarle una buena calidad de vida; sin embargo, recuerda que los alimentos de prescripción médica no son preventivos, son para tratar un padecimiento ya existente.  Nutre bien a tu mascota para que viva más tiempo contigo.

enfermedades