Alimentación

¿Cómo alimentar a mi mascota?

Los métodos o formas de alimentación para una mascota son tan variados como la personalidad de cada propietario, y hoy en día es de gran importancia para la economía de nuestra familia en donde se encuentra enclavada nuestra mascota, sea un perro o un gato. Muchas veces ejercen un cariño mal entendido pensando que alimentar a su mascota con sobras de mesa o el elaborar algún potaje es la mejor alimentación sin saber que con esto podemos producir una gran cantidad de enfermedades y deficiencias por la falta de un balance adecuado de la dieta.

El cómo alimentar a un animal de compañía va a depender en gran medida de la cantidad de animales, el medio ambiente, el gusto del propietario, conveniencia de empacado del alimento, el costo y lo más importante, la recomendación del médico veterinario, quien con sus conocimientos puede orientar al propietario a que su mascota consuma un determinado alimento balanceado que requiera de acuerdo a su estilo de vida, edad, raza.

Independientemente del alimento que se le ofrezca a la mascota, podemos considerar que existen tres métodos de alimentación.

* Autoalimentación, ad libitum (disponible todo el tiempo)

* Hora estipulada para su alimentación

* Restricción de cantidad y horario de alimentación

En México es muy común que los propietarios de mascotas brinden alimento ad libitum en cualquier etapa de la vida de la mascota, crecimiento, mantenimiento, reproducción o trabajo. Esto representa obviamente un menor esfuerzo para el propietario, aunque desde mi punto de vista es más caro, amén de que, si hablamos de cachorros, éstos pueden tirar el alimento por jugar con él. Otra forma de desperdicio es cuando un miembro de la camada come y estimula a los demás, aunque éstos no tengan hambre, lo que conduce no sólo en cachorros sino en adultos a un problema muy común que es la obesidad. Esto no quiere decir que todos los perros obesos sean alimentados de esta manera, pero sí porque se les sobrealimente con premios, sobras de mesa y que además lo automediquen con suplementos alimenticios de vitaminas y minerales. Esto puede llegar a producir un desajuste en el aparato digestivo teniendo problema para controlar las evacuaciones de nuestra mascota. Si nosotros dejamos el alimento a su disposición durante todo el día, en el caso de alimento casero, se fermentará y se contaminará fácilmente, siendo esta otra gran desventaja de este tipo de alimentación.

El controlar la cantidad de alimento por horarios trae como consecuencia que la cantidad de alimento que requiere la mascota deba ser repartida en el número de tomas a las cuales va a ser sujeto. Aunque este método puede ser correcto, implica un mayor trabajo para el propietario, también se corre el riesgo de que se sobrealimente con la consiguiente obesidad o que caiga en lo contrario, en una pobre alimentación con una pérdida de peso, en caso de que la cantidad de alimento no sea la adecuada, o no cubra las necesidades energéticas del perro o gato, como en el caso del alimento con base en sobras de mesa.

Alimentar a una mascota en un horario predeterminado va a ser de mucha ayuda sin importar la edad de la mascota, ya que en caso de que sea cachorro tendrá disponibilidad de alimento de acuerdo a sus requerimientos durante tres o cuatro veces al día, y conforme se vaya desarrollando irá disminuyendo la frecuencia para que quede en un horario determinado que puede ser matutino, vespertino, o ambos, de acuerdo a las conveniencias del propietario. Alimentar a nuestra mascota de esta manera implica, desde el punto de vista muy personal, muchas ventajas sobre cualquier otro método de alimentación: que el animal va a tener un orden en su alimentación y por lo tanto estará menos propenso a la obesidad, su aparato digestivo estará educado por lo que las deyecciones pueden ser controladas más fácilmente y por ende, en el caso de cachorros, pueden ser educados con mayor facilidad para que evacúen en un lugar determinado y facilite más la relación mascota propietario. Podemos considerar que la única desventaja de esta técnica es que el propietario debe ajustarse siempre al horario de alimentación, pero al mismo tiempo podremos tener un tiempo definido para la convivencia con nuestro animal de compañía.

La mayoría de los propietarios determinan la cantidad de alimento por el volumen de su plato, esto obviamente no es lo más indicado ya que en la actualidad existen diferencias en contenidos calóricos de los diversos alimentos presentes en el mercado, sin contar que es aún mayor entre las diferentes presentaciones, como es el caso de un alimento enlatado (alimento húmedo) y un alimento en croquetas (alimento seco) o un alimento semihúmedo,  creando problemas nutricionales aún en el propietario más «cuidadoso.»

La alimentación que recibe una mascota también va a depender del tipo de alimento que se le ofrece ya que en muchos casos las instrucciones en el empaque pueden ir desde muy explícitas a muy vagas, dependiendo del productor.

Junto con la proliferación de tantos alimentos comerciales disponibles en las tiendas de autoservicio también existen diferentes calidades entre ellos. Y más significante es la amplitud de beneficios y cantidad de energía metabolizable contenida por volumen o peso del producto, en comparación con el alimento casero que pudiéramos llegar a elaborar y no siempre con la misma calidad.

Es más que obvio que no se puede generalizar con respecto al número de tazas o peso de un alimento para alimentar a nuestra mascota. Desgraciadamente cuando los propietarios compran el alimento para su mascota se fijan más en el volumen y el costo que en el contenido de energía de los diferentes productos en el mercado.

Para determinar la cantidad de alimento con la cual queremos NUTRIR a nuestras mascotas, debemos considerar que las necesidades energéticas de las mascotas van a variar de acuerdo a diferentes factores como son: edad, estado de crecimiento, gestación, estado de salud, exposición a diferentes ambientes (frío, calor), o estrés al cual está siendo sujeto (entrenamiento, trabajo).

Los alimentos comerciales para mascotas proveen una gran cantidad de calorías para perros y gatos, que además con el paso del tiempo se ha demostrado que son productos nutritivos, seguros y económicos. Además de encontrar alimentos, para todas las etapas de la vida de la mascota o condición física, con muy buena palatabilidad y digestibilidad (en el caso de alimentos enlatados llega a ser una digestibilidad de hasta el 90% y en el caso del alimento seco un promedio de un 80%). Para lograr esto se deben emplear ingredientes de alto valor nutritivo y de buena calidad, tanto de origen vegetal como animal, suplidos con vitaminas y minerales que pudieran llegar a verse mermados durante el proceso de elaboración, situación muy complicada de cumplir en el caso de la elaboración e un alimento casero.

MC MVZ Gerardo Garza Malacara