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Cómo ayudar a mi perro durante la cuarentena

En muchos países se ha detectado que nuestros compañeros perrunos tienen comportamientos extraños derivados de la larga etapa de contingencia; mientras unos están felices por tenerte 24/7, otros parecen sentirse amenazados por ti. ¿Por qué pasa esto?

Según expertos en comportamiento animal indican que se trata de una reacción lógica porque los perros pueden sentir tu incomodidad y ansiedad ante lo que está sucediendo. Además, si para ti es necesario adaptarte a nuevas formas de trabajo, de entretenimiento y de relajación; imagina que para ellos puede resultar raro tenerte todo el día en casa y, para colmo, si poder salir.

Lo que sugieren tanto veterinarios como especialistas en comportamiento animal es cuidar los siguientes aspectos:

  1. La salud física:
    • El paseo: si tu perro está acostumbrado a salir a pasear lo mejor es que puedas sustituir el paseo por otras actividades divertidas como juegos o hacer el entorno en el que está un espacio para su entretenimiento con actividades que lo mantengan ocupado. Esconder premios o un poco de alimento en espacios para que los busque puede fortalecer también su necesidad olfativa; recuerda que una de las cosas que les encanta hacer es olisquear el espacio cuando salen a pasear.
    • El baño: aunque no lo creas hay algunos perros a los que les encanta la sensación después de un buen baño. Se recomienda que al menos los bañes una vez al mes; pero puedes hacerlo cada 15 días; utiliza agua templada y para aplicar el shampoo empieza desde la cola hacia la cara y asegúrate de secarlo bien. Si percibes un olor desagradable en sus orejas es posible que sea la humedad del cerumen, así que puedes limpiar sus con una gasa con agua oxigenada o con ceruminolítico veterinario, debes limpiar bien orejas, muy bien los pliegues, entre los bordes y el pelo para eliminar el olor y asegurarte que quede muy bien seco; si tienes modo de que le dé el aire natural un rato estará perfecto.
    • Cepillado: si tu perro tiene el pelo largo, cepíllalo diario; para pelo medio, puedes hacerlo dos veces por semana; el pelo corto puede ser cepillado una vez a la semana. El cepillado puede servir como un masaje y un momento de relajación para tu perro, así que intenta que sea placentero para ambas partes. Recomendamos usar tu mascarilla mientras lo cepillas, así evitarás que el pelo entre a tu nariz y presentes síntomas alérgicos.
  • La alimentación: como lo hemos dicho en otras ocasiones es una de las claves para apoyar la salud y bienestar de tu amigo canino, así que es importante que mantengas sus rutinas de alimentación; pero si tiene menor actividad física es posible que no coma las mismas cantidades. Para ayudarlo a evitar la obesidad y disminuir posibles momentos de ansiedad, te recomendamos incluir en su alimentación colágeno hidrolizado, este aporte de aminoácidos esenciales le ayudará además a mantener fuertes sus huesos, a fortalecer su sistema inmunológico y nervioso.
  • La salud emocional:
    • Distancia perruna: para ellos también puede ser desgastante tenerte encima todo el día, así que dales su espacio para jugar solos, para comer solos o para que mientras trabajas puedan estar a tu lado, pero sin que les pongas demasiada atención. Esto también les ayuda a mantenerse en calma y no sentir que algo “muy raro” te está pasando.
    • Demasiada cercanía puede ser síntoma de algo más: según reportan algunos especialistas, hay una relación entre un perro que esté muy pegajoso y la posibilidad de que tenga algún dolor articular; mantenlo en observación y mantente en comunicación con tu veterinario de confianza.
    • Terapia canina: en estos momentos tener un perro puede ayudarte a sentirte acompañado y a comprobar cómo es que la cercanía sana con tu amigo peludo puede ser de gran apoyo para que ambos encuentren momentos de calma y de apoyo emocional. Busca momentos también para jugar, para sentir el latido del corazón de tu perro y verás cómo puede ser muy terapéutico.