Perros

¿Cómo hago para que mi perro se tome su medicina?

Estar enfermo es muy feo, ya de por si los síntomas de la enfermedad hacen que te sientas mal, decaído, descompuesto y sin mucho ánimo, ahora imagínate como es esta experiencia para tu perro, al cual no le puedes explicar que para sentirse mejor tiene que tomar su medicina.

Tu perro solo sabe que se siente mal y encima de todo eso, encima le das algo que sabe muy mal, algo que le desagrada y le molesta, eso hace que, a la hora de la medicina, tú seas el malo.

Ahora, un gran consejo, nunca mediques a tu mascota, y si lo ves con gripa, que se siente mal o algo así, nunca se te ocurra darle la medicina por tu iniciativa propia, porque medicamentos como aspirinas, pueden ser fatales en tu mascota.
Así que es muy importante que nunca seas tú quien da medicamentos a tu perro, lo más recomendable es asistir al veterinario para que te indique cual medicamento es el necesario para que se sienta mejor.

Después de eso viene algo complicado, ¿Cómo hago para que mi perro se tome su medicina?

Parecería que es algo fácil con pastillas, pero hacer que un perro trague una pastilla o tableta, puede ser muy difícil, y no se diga con los jarabes o suspensiones liquidas, ya que darle sus medicinas a un animal que tiene fuerzas, se convierte en una pelea en la que el perro escupe todo el medicamento.

Algo que facilita la experiencia de darle medicamentos a un perro, es acostumbrarlo desde cachorro; pero no con medicamentos, sino con suplementos alimenticios, de esta manera el perro se acostumbra a tragar de forma dócil estas pastillas.

La forma correcta para darle un medicamento es abrir su hocico, colocar la pastilla hasta el fondo y cerrar el hocico hasta que trague.

Esa es la manera ideal, pero algunos perros se ponen muy nerviosos, ansiosos y no permiten que se les de la medicina y muerden, mi truco infalible para que se coman sus pastillas es envolver el medicamento en algún alimento que le guste mucho como salchichas, un trozo de carne o pollo, eso engaña al perro y hace que se trague su medicina.

Cuando se trata de medicamento líquido, es difícil atinarle con la cuchara, mi consejo es que uses una jeringa, la coloques en un extremo de su hocico y con cuidado aprietes la jeringa, pero hazlo de forma lenta, ya que si intentas darle el medicamente de forma rápida o lo apuntas directo a la garganta, puedes hacer que la medicina se vaya al pulmón y las consecuencias de eso son graves.

Lo mejor es que tengas paciencia y mucho cuidado con el cómo administras un medicamento.