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Conoce los perros más “afortunados” del mundo

Las mascotas no entienden de dinero, lujos ni propiedades. Para que un animal sea feliz, tan solo necesita comida, afecto, un buen lugar donde cobijarse y diversión. Las visitas el veterinario también son muy importantes, pero todo lo demás son añadidos superfluos.  Los animales son siempre animales, y aunque sean el mejor amigo del hombre, no conviene extralimitarse. Eso dicen los veterinarios y es el abc de la educación canina.

Sin embargo, hay personas que llevan su amor por los animales a límites difíciles de comprender. Forman parte de las élites más adineradas y han decidido volcar en las mascotas caprichos, regalos e incluso sus herencias. Entrando en este enlace puedes conocer la historia de algunos de los animales más «afortunados» del mundo. Nosotros vamos a presentaros cuatro casos sorprendentes.

Choupette: la gata que sabe de moda

Karl Lagerfeld, el director de Chanel, suele aparecer en público acompañado de una preciosa gatita blanca. Se llama Choupette y es el ojito derecho del conocido diseñador. Pues bien, la particular mascota se ha convertido en una fuente de ingresos para la firma Chanel. Su cara dulce, su pelaje suave y sus ojos azules han sido el reclamo para una línea de cosméticos que ha generado unos beneficios anuales de 3 millones de dólares. Además, Choupette tiene también un libro biográfico donde se explica su ascensión al mundo de la fama.

Trouble: el heredero millonario

Trouble era un perro maltés acostumbrado a la ciudad de Nueva York. Su dueña era la empresaria multimillonaria Leona Helsmley, conocida como «La Reina del Mal» y famosa por su extrema tacañería. Helsmley estuvo al mando de una gran cadena hotelera en Manhattan y heredó la gestión del Empire State, uno de los rascacielos más representativos de Nueva York.

Cuando murió en 2007, la empresaria dejó a Trouble una herencia de 12 millones de dólares. El pero se trasladó entonces a Florida, donde convivió hasta su muerte con Carl Lekic, director del hotel Hemsley Sandcastle. Su cuidador gastaba cada año unos 100.000 dólares en el cuidado del animal. Trouble murió en 2011, a la edad de 12 años.

Tobey Rimes: otro millonario de Nueva York

La millonaria Ella Wendel vivió toda su vida en una mansión de la Quinta Avenida de Nueva York y mantuvo siempre entre algodones a su caniche poddel. Wendel murió sin descendencia en 1931 y dejó en herencia a su mascota 20 millones de dólares. Con el tiempo, la fortuna ha ido pasando de generación en generación perruna y el último en recibirla ha sido el caniche Tobey Rimes. El perro cuenta con un patrimonio de unos 90 millones de euros.

Bubbles y Kalu: dos ricos chimpancés

Michael Jackson era un ferviente defensor de los animales y adoptó un chimpancé llamado Bubbles. Lo consideraba como a un hijo y a su muerte le dejó una herencia de 2 millones de dólares. Un caso distinto fue el de otro chimpacé llamado Kalu. Su propietaria, Patricia O´Neil, le dejó en herencia 90 millones de dólares pero fue un acto de venganza contra su marido.