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Terapia canina mejora la recuperación de niños enfermos

La terapia canina, también conocida como terapia asistida con animales (TAA), está demostrando ser una herramienta eficaz en la recuperación de niños enfermos. El vínculo especial entre los niños y los perros, combinado con las características terapéuticas de los animales, puede tener un impacto positivo en su bienestar físico y emocional durante el proceso de recuperación. Este artículo explora los beneficios de la terapia canina para la salud de los niños enfermos.

Los beneficios de la terapia canina en niños enfermos

La terapia canina ofrece una serie de beneficios para niños que enfrentan enfermedades y tratamientos médicos:

  • Reducción del estrés y la ansiedad: La interacción con un perro reduce los niveles de estrés y ansiedad, tanto en niños hospitalizados como en aquellos que reciben tratamiento ambulatorio. El contacto físico con el animal, como acariciar o abrazar al perro, libera endorfinas que tienen un efecto calmante y relajante.
  • Mejora del estado de ánimo: La presencia de un perro amable y cariñoso puede elevar significativamente el estado de ánimo de un niño enfermo. Las interacciones positivas con el animal desvían la atención de los síntomas de la enfermedad y fomentan sentimientos de alegría y optimismo. Los perros, con su energía positiva, ayudan a los niños a enfocarse en momentos positivos.
  • Incremento de la motivación: La perspectiva de interactuar con un perro puede motivar a los niños a participar en actividades terapéuticas y de rehabilitación. La expectativa de la visita del perro puede ayudar a que los niños se mantengan enfocados en su recuperación y superen obstáculos.
  • Fomento de la responsabilidad: Para algunos niños, la interacción con el perro durante la terapia canina puede generar un sentimiento de responsabilidad y cuidado. El simple acto de alimentar, cepillar o jugar con el perro puede ser una actividad terapéutica y mejorar su autoestima.
  • Desarrollo social: La interacción con un perro durante la terapia puede mejorar las habilidades sociales de los niños. Estimular la interacción con los perros puede facilitar la comunicación, la expresión emocional y la interacción social con otros niños.

¿Cómo se lleva a cabo la terapia canina en niños enfermos?

La terapia canina se realiza de forma cuidadosa y controlada, siguiendo las directrices de profesionales de la salud y especialistas en comportamiento animal:

  • Selección del perro: Los perros que participan en terapia canina son cuidadosamente seleccionados y entrenados para interactuar con niños, mostrando un temperamento calmado, paciente y cariñoso.
  • Sesiones guiadas: Las sesiones de terapia canina son llevadas a cabo por terapeutas especializados, quienes supervisan la interacción entre el niño y el perro, garantizando un ambiente seguro y positivo.
  • Adaptación al entorno: Las sesiones se adaptan a las necesidades individuales de cada niño, considerando su estado de salud, edad y capacidad de interacción.
  • Ambiente controlado: El entorno donde se realiza la terapia canina debe ser seguro, limpio y adecuado para la interacción entre el niño y el perro.

La terapia canina está demostrando ser una valiosa herramienta en el proceso de recuperación de niños enfermos. Su impacto positivo en el bienestar físico y emocional de los niños es significativo, contribuyendo a una recuperación más rápida y a una mejor calidad de vida. Si estás buscando opciones adicionales de apoyo para tu hijo, consulta con su médico sobre la posibilidad de incluir la terapia canina en su plan de tratamiento.

La evidencia muestra que la compañía canina ofrece un apoyo invaluable para los pequeños pacientes. Su presencia y afecto positivo pueden mejorar significativamente su calidad de vida y contribuir a un proceso de sanación más completo.