Perros

¿Hay razas de perros que son más agresivas que otras?

Solemos pensar que, de forma natural, o por predisposición genética el carácter de los perros suele dividirse en dos grupos. Están los perros que por naturaleza son tranquilos, bondadoso y amorosos; mientras que por otro lado existen perros que, debido a esa misma naturaleza tienden a ser malos o agresivos.

Para entender, mejor esto que digo, quiero usar una analogía, porque para muchas personas los perros son como los Jedi y los Sith, es decir, hay perros que nacen estando en el lado de la luz mientras que otros nacen en el lado oscuro de la fuerza.

Así que, muchas personas saben cómo cierto o creen que existen razas de perros que son agresivas, o por lo menos más agresivas que otras.

Estos estigmas suelen afectar sobre todo a perros de defensa de forma generalizada, y creemos que los Pitbull, los Dogos, los Mastines, el Dóberman, el Rottweiler y otras razas de perros son malas, agresivas, es más, para algunos son el demonio y nunca se deberían tener en casa; pero, pensar de esa manera es un error, ya que la agresividad, que sí, los perros que no han sido bien socializados o presentan traumas por abusos o maltrato, tienden a desarrollar temperamentos agresivos, pero hay que entender que eso es natural y resultado directo de su crianza.

En realidad, no hay razas de perros agresivas o más agresivas que otras, y ese tipo de comportamientos o temperamentos se desarrollan por una mala crianza. Esto puede pasarle tanto a un Pitbull, como a un Chihuahua o un Labrador, ya que, el que sea malo o bueno no depende para nada de la raza, sino del cómo se crio al perro.

Hay que entender que no existe tal cosa de la predisposición a la agresividad, de hecho, se han realizado estudios científicos genéticos que analizan y marcan los genes del comportamiento de la agresividad y el miedo en los perros, con conclusiones nos dicen que sí, existen, pero están presentes en diversas razas de perros, por lo que, no existe tal cosa como la predisposición genética.

Para muchos especialistas en comportamiento canino, la agresividad de un perro es resultado de diversos factores externos, como lo son la crianza, la socialización, así como las circunstancias que rodean al perro; de hecho, es más común ver comportamientos agresivos en razas de talla pequeña, debido a que los dueños consideran como divertidos, curiosos o hasta tiernos los comportamientos cuando el perro gruñe o muerde, lo que generará que el perro desarrolle por costumbre ese tipo de comportamiento.

La agresividad que despliegue un perro, depende de muchos factores y hay que entender que un perro puede presentar diferentes tipos de agresividad, como la agresividad territorial, la agresividad por miedo o maltrato, la agresividad por protección, hasta la agresividad social, y cada tipo de agresividad se detona por diferentes circunstancias, que están relacionadas con su crianza, no con su naturaleza.

No hay perros naturalmente malos, hay perros que se hicieron agresivos como resultado directo de su historia de vida, y siempre, con el entrenamiento conductual correcto los perros pueden cambiar esos comportamientos.