La importancia de los cuidados de tu mascota durante el verano
Las altas temperaturas han llegado tarde, pero con fuerza. Este inmenso calor reduce las ganas de comer e incluso de moverse, aunque también puede provocar consecuencias más graves, como por ejemplo el temido golpe de calor.
Sin embargo, las personas no son las únicas que sufren las consecuencias de las altas temperaturas, sino que las mascotas también las padecen. Por este motivo resulta imprescindible protegerlas también a ellas del calor de la época estival.
Déjale agua limpia y fresca a su disposición
La mascota siempre debe tener a su alcance durante las veinticuatro horas del día agua limpia y fresca para que así se mantenga hidratada. El dueño debe comprobar de manera periódica el contenido del bebedero para asegurarse de que siempre haya agua y de que esta no se encuentra a pleno sol. Hay que tener en cuenta que durante el verano el agua puede evaporarse fácilmente, o simplemente estar caliente, lo cual hará que la mascota no beba. Es una buena idea colocar varios bebederos repartidos por toda la casa, especialmente próximos al lugar donde descansa la mascota.
Al sacarla de paseo, el dueño siempre debe llevar agua y un bebedero portátil, ya que no solo debe mantener hidratada a su mascota en casa, sino también fuera de ella. Durante sus salidas a la calle esta realizará un mayor esfuerzo físico y, por lo tanto, su organismo perderá muchos líquidos. Por este motivo, nunca hay que olvidar el agua, ya que que las mascotas también sufren las consecuencias de la deshidratación.
Pienso para gatos o perros ¿Cuándo es mejor dárselo?
Al igual que las personas, tanto los perros como los gatos tienen menos apetito con las altas temperaturas. Los momentos más adecuados para darles de comer son las primeras horas de la mañana y las últimas de la tarde.
Tal como sucede con el agua, es muy importante la ubicación del comedero. No se debe poner el pienso para gatos o para perros en un lugar donde la luz solar incida directamente, ya que cuando llegue la hora de comer, la mascota quizá ni siquiera pruebe la comida al encontrársela demasiado caliente. Hay que tener en cuenta que ellos forman parte de la familia y que, por lo tanto, hay que tratarlos como tal.
Los helados de pienso para perros ayudan a mantenerlos fresquitos
Para conseguir que el agua del bebedero esté un poco más fría, se puede introducir algún que otro cubito de hielo. En el caso de que la mascota la encuentre demasiado fría, también se debe dejar a su alcance otro bebedero con agua sin hielo para que así elija la que prefiera.
Está demostrado que el hielo no es perjudicial para los perros, por lo que también se les puede preparar helados caseros. Para ello solo se precisa de un molde para helado, unos granos de pienso para perros y un poco de agua. Se mezclan los granos con el agua y se meten en el molde, y de ahí directo al congelador. Una vez se haya congelado, se saca el bloque de hielo del molde y se pasa por debajo del grifo para que al perro no se le quede la lengua pegada.
Es preferible tener una terraza o un jardín para este tipo de juego, ya que a pesar de que este juguete casero tiene mucho éxito entre los perros, lo cierto es que será preciso limpiar tras cada sesión de juego.
No expongas a tu mascota al Sol y refresca el ambiente de tu hogar
La mascota debe disponer de un lugar protegido y fresco donde poder descansar, especialmente durante las horas centrales del día en las cuales las temperaturas alcanzan sus niveles máximos. Esta acción debe aplicarse tanto si la mascota vive dentro del hogar como si vive en el exterior.
Los sistemas de aire acondicionado y los ventiladores también son una excelente alternativa para conseguir un ambiente más fresco. Para utilizarlos de la manera adecuada, es preciso cerrar puertas y ventanas, y colocar a la mascota en un lugar donde también sienta el fresco pero que no le llegue de manera directa.
Moja a tu mascota para bajarle la temperatura corporal
Al igual que una persona se ducha para bajar su temperatura corporal, las mascotas también deben mojarse para conseguir el mismo efecto, especialmente en la cabeza y en el tronco.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que el agua con la que se mojan produce un efecto similar al sudor al evaporarse, por lo que en la medida de lo posible es necesario poner una piscina para perros en el jardín o en la terraza para que este se refresque.
Cuida también de su descanso
En verano muchas mascotas prefieren dormir en el suelo. En algunas ocasiones esto se debe a que tienen una cama que no es la idónea para las altas temperaturas. No obstante, en la actualidad se pueden encontrar en el mercado múltiples modelos de camitas que dispersan el calor, como por ejemplo las que están fabricadas con materiales transpirables o las levantadas del suelo.
El dueño del perro también puede recurrir a las esterillas refrigerantes, las cuales ayudan al mantenimiento de la temperatura corporal. Cuando se elige este tipo de productos, es muy importante que el perro pueda escoger el lugar en el cual desea descansar.
Cepíllalo frecuentemente y córtale el pelo
En el caso de que el perro tenga el pelo largo, el dueño puede optar por recortárselo sobre todo por la zona de la barriga, ya que de este modo también favorece el control de la temperatura corporal. Es aconsejable dejar unos dos o tres centímetros de longitud, es decir, no se trata de rasurar al perro, ya que el pelo protege tanto del calor como de las quemaduras solares.
Además, es conveniente cepillar al perro de manera frecuente, con total independencia de que se le haya cortado o no el pelo. Así se favorece la muda y se retira el subpelo, es decir, ese pelo lanoso y fino que les proporciona calor durante el invierno.