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Las lecciones que nos dejó el caso de Emilio el Bulldog

Hace muy poco tiempo fue sumamente sonado el caso de Emilio el Bulldog, un pobre bulldog de la Roma, el cual fue robado a plena luz del día, para extorsionar a su dueño; afortunadamente el caso de Emilio el Bulldog se resolvió rápido y bien, para que ahora este hermoso perrito este en custodio de su legítimo dueño.

Pero este sonadísimo caso, que causo gran revuelo y movilizo a todos en redes sociales tiene una gran moraleja, con muchas lecciones de las cuales debemos aprender.

La primera y la más importante, es que, la legislación en México, para proteger a las mascotas debería ser más clara y con penas severas para quien robe o secuestre un perro.

Debido a la falta de normativas, y castigos acordes a este delito, la cifra de robos y secuestros de perros aumenta rápidamente en la CDMX, y eso, solo hablando de los casos en los cuales se hace una denuncia penal, porque las cifras de personas que no hacen reportes, aumentan a números alarmantes estos casos.

Esa es la principal moraleja que nos deja el caso de Emilio, una severa reflexión social, en el cual nuestra sociedad debe exigir a nuestros legisladores leyes y castigos que protección a nuestros animales de compañía; porque Emilio no fue el único perro robado, solo hay que recordar en febrero de 2019 el caso que sucedió en la delegación Iztacalco, en la cual una persona que paseaba dos bulldogs, fue asaltada a punta de pistola para robarle a los perros.

El problema de este delito, es que no está debidamente contemplado por las legislaciones mexicanas, dejando muchas lagunas, en las cuales, a veces, robar a un perro, es como robar una pluma, un zapato; así es, para la ley el robo de un perro, sin importar que sea a mano armada, que tenga extorsión o sea un secuestro, al no estar estipulada de forma correcta, cae en muchas lagunas, para que muchas veces estos maleantes salgan impunes de la cárcel.

Esto es lo más importante que debemos analizar en este momento, que no existen leyes acordes a la situación y protección de nuestros animales de compañía y casos como el de Emilio lo exponen, pero, este no es el único perro que sufre este destino, y actualmente es el delito favorito de los criminales, robar y secuestrar perros.

Pero esta no es la única lección que nos trae Emilio, tambien pone en la mesa de análisis lo que significa una tenencia responsable, y como un dueño, siempre, en todo momento debe estar al pendiente y al cuidado de su mascota.

Sí, de alguna manera, ahora que se resolvió positivamente el secuestro de este perrito, nos hace que nos preguntemos porqué su dueño lo tiene suelto en la calle sin vigilarlo, ¿por qué?

Bien, mucho se ha hablado sobre la tenencia responsable, la cual nos dice que siempre y en todo momento, debemos estar al pendiente de nuestras mascotas, para cuidarlos, ofrecerles bienestar y evitar que puedan hacer destrozos o algo tan básico como hacernos responsables de la limpieza de sus evacuaciones.

Así es, y aquellos años en los cuales las personas les abrían las puertas a sus perros para que estos pasearan libremente, de acuerdo a su voluntad, desentendiéndose de sus obligaciones como dueños, bueno, hoy esos días están en el pasado y es una obligación cívica establecida por ley que todos los perros en la calle tengan puesta una correa.

Pero la correa no es para amarrarlos enfrente de nuestro negocio o nuestra casa, sino que, es una forma de establecer una responsabilidad en la cual, siempre hay una persona del otro lado de la correa.

Eso es otro cuestionamiento muy interesante que nos deja el caso de Emilio el Bulldog, y el como todos deberíamos ser responsables del cuidado activo y responsable de nuestras mascotas en todo momento, y no para dejarlo a su suerte fuera de nuestra casa o negocio.

Sobre todo, ahora, cuando vivimos tiempos de mucha inseguridad en los cuales robar perros se está convirtiendo en el oficio favorito de la delincuencia.