Perros

Mi perro es el guardián de mis hijos

Algo muy importante que siempre tenemos en mente es la seguridad de nuestros hijos; podríamos estar pensando en seguridad privada, guardaespaldas, cámaras, en fin una serie de acciones a través de las cuales podemos tener seguridad para nuestros hijos. Pero ¿alguna vez se han puesto a pensar que nuestros hijos no sólo necesitan de una seguridad física sino que también requieren de una seguridad mental? Sí, efectivamente una seguridad mental, esto es lo grande que sin darnos cuenta nos brinda una mascota, sin importar que sea perro o gato.

Cuando un niño posee una mascota con toda seguridad está con ella para acariciarla y platicar o jugar. Cada vez que nuestro hijo se encuentra jugando con su perro a aventarle la pelota, a correr detrás de él, cuando lo saca a caminar, le estamos dando la oportunidad a nuestro hijo de que obtenga seguridad mental, nuestro hijo obtendrá de su mascota seguridad para desenvolverse en el ámbito social en donde en la actualidad existen tantos problemas, por lo tanto debemos dejar que ellos disfruten del momento de estar con su animal de compañía, el mismo nombre lo dice, “compañía”. Cuando un niño se siente solo buscará la manera de echar a andar su imaginación para hacer o deshacer cosas que le llamen la atención y muchas veces esas cosas no son las que nosotros buscamos para nuestros hijos; tal es el caso de drogas, alcoholismo, malas amistades o sumergirse en exceso en los juegos de computadora, lo que puede llegar a producir que nuestro hijo muestre inseguridad, timidez o agresividad dentro de algunos de los trastornos emocionales que pudiera sufrir.

Nunca ha escuchado a las personas decir “acariciar a mi mascota es más económico que visitar al psiquiatra” pero es cierto. El juego de nuestros hijos con sus mascotas va a producir un sentido de responsabilidad, seguridad y confort que se verá reflejado en su vida futura. El simple hecho de permitirle a nuestro hijo alimentar a su mascota, que hoy en día es de lo más fácil y económico gracias a la presencia en el mercado de alimentos balanceados de fácil acceso y de fácil manejo, en donde lo único que debemos cuidar es que le dé la cantidad que haya sido recomendada por su médico veterinario, formará uno de los grandes retos que nosotros como padres debemos inculcar, que es el sentido de la responsabilidad y, obvio es, que de acuerdo a la edad de nuestro hijo podrá ir adquiriendo diferentes responsabilidades a través de su mascota, al cepillarla, bañarla y por qué no, poder llevarla a sus revisiones cuando las requiera, logrando con estas sencillas acciones que en su vida sea responsable y comprometido.

La formación del carácter de nuestros hijos es importante y el apoyo de una mascota siempre será básico. No por nada los médicos recomiendan que los niños tengan responsabilidades para formar hombres y mujeres de bien. Y qué mejor manera que haciéndolo a través de algo que puede llegar a ser muy agradable y sano para nuestro hijo, como es el querer amar y cuidar a su mascota.

Muchas veces podremos ver a nuestros hijos platicando con su perro o gato y si llegamos a poner atención, veremos en esa carita tranquilidad o emoción que ese momento desprende y que es invaluable.

Además de esta seguridad mental, su mascota también podrá brindarle seguridad física aún siendo un perro de talla pequeña o inclusive un gato, ya que cuando alguna persona extraña intente acercarse a él o que perciba que no va con buenas intenciones, nuestra mascota lo podrá detectar. Con seguridad es algo que no sabemos cómo explicar pero cuando nosotros no lo percibimos ellos sí, por lo que tratarán de estar más pegados a ellos o tal vez ladrará o maullará para dar aviso y nos dé la oportunidad de reaccionar como adultos. Esto no sólo sucede con personas extrañas sino que también lo hacen cuando ven que el niño tiene la intención de hacer algo peligroso, y nosotros no sabemos interpretar el por qué del ladrido, también nuestras mascotas lo detectan y lo avisan, momento en el cual nosotros, como adultos, deberemos reaccionar para asistir y apoyar a nuestros hijos en su empresa temeraria o convencerlos de que no es la mejor idea realizar la acción que pretenden.

Tenemos a la mano la seguridad de nuestros hijos, la integridad de ellos también está a la mano, pero antes de adquirir a una mascota debemos escoger que sea la indicada para nuestras necesidades.

Por MC MVZ Gerardo Garza Malacara