Gato

Mininos, ¿a prueba de agua?

 Si tienes un minino en casa, seguramente te has percatado que estos pequeños felinos, además de ser grandes compañeros, también poseen un comportamiento y temperamento muy peculiar que, en ocasiones, nos resulta un poco complicado comprender.

No es ningún secreto que, para quienes compartimos nuestro espacio con un gato, sabemos que algunos aspectos de su carácter y/o actitudes con respecto a algunas situaciones continúan sorprendiéndonos sin importar el tiempo que llevemos conviviendo con él. Uno de estos aspectos está relacionado con su actitud hacia el agua.

Aunque no existe certeza de por qué mientras algunos gatos parecen muy felices en el agua e, incluso, algunas razas como la Bengala o el Van Turco se caracterizan por ser muy buenos nadadores, otros simplemente prefieren mantener su distancia con ella, existen diversas teorías de posibles razones. Minino®, alimento para gatos 100% completo y balanceado, te cuenta algunas de ellas y qué puedes hacer para mejorar esta relación, especialmente durante ésta época de altas temperaturas.

·         Su origen y procedencia. Los gatos tienen su origen, principalmente, en el Medio Oriente, donde el agua no se caracteriza por ser abundante, sino por el contrario, es un elemento muy escaso. Esto hizo que se acostumbraran a climas áridos sin la necesidad de hacer uso del agua de forma constante. A pesar de que a través del tiempo han ido evolucionando y se han desarrollado en otro tipo de climas donde el agua sí es más común, su genética posiblemente sigue jugando un papel importante, haciendo que prescinda de este líquido, situación que no ocurre con otros animales domésticos como los perros.

·         Mantener su olor y esencia. Los mininos usan su capacidad de detectar olores para enviar y recibir información a otros gatos, ya que el olor de su cuerpo, causado por sus diferentes glándulas, les permite relacionarse entre ellos. Esto se vería limitando con el agua, sin mencionar el uso de algún shampoo que, además, puede irritar su sensible nariz. Asimismo, ellos cuentan con un tipo de saliva que elimina la grasa de su cuerpo, y gracias a la textura de su lengua pueden acicalarse más fácilmente, lo que hace posible eliminar la suciedad de su cuerpo sin necesidad de darse un baño. ¡Es por ello que se acicalan con tanta frecuencia!

·         Desconfianza. Como parte de sus orígenes, a los gatos les gusta beber y comer en lugares diferentes ya que de esta manera evitarían consumir agua contaminada, como podría ser el caso del agua estancada – como la que se encuentra en su tazón. Sin embargo,  muchos de ellos terminar por ceder con el paso del tiempo debido a las costumbres de alimentación que tienen sus tutores. ¡Seguramente has visto cómo les llama mucho más la atención el agua que corre del grifo a aquella que está inmóvil!

Entonces, ¿qué puedo hacer para que mi gato disfrute más del agua y se mantenga hidratado e, incluso, poder darle un baño? Sigue estas recomendaciones:

·         Su hidratación es muy importante. Para un gato pequeño, será importante que beba la leche que le da su madre – cuando esto sea posible – y alrededor de la cuarta semana de edad, él ya podrá comenzar a ingerir alimento seco; es a partir de este momento que también debe de comenzar a ingerir agua. Una buena forma de que comience a hacerlo es alternando alimento seco con alimento húmedo, pues esto lo ayudará acostumbrarse más rápidamente y a mantenerlo hidratado. Minino® Plus Recetas ofrece cuatro deliciosas alternativas que amará: Carnitas de Atún, Pavo Ahumado, Pollo en Caldo con Verduras y Salmón a la Plancha, los cuales, gracias a sus ingredientes, ayudan a que tenga vías urinarias y un corazón más sano, al mismo tiempo que cuidan su piel y sus ojos.

·         Costumbre y paciencia para un buen baño. Como muchas otras cosas, desarrollar un hábito requiere de constancia y paciencia. Lo mejor sería que, desde pequeño, lo acostumbres a relacionarse con el agua y la vea como algo positivo en lugar de como una amenaza. Para empezar con este hábito, se puede comenzar con una bañera pequeña con agua tibia a medio llenar para ir introduciendo sus patitas y así poco a poco para que vaya tomando confianza. Evita mojar su cabeza, ojos y orejas. Al momento de secarlo, lo mejor es hacerlo con una toalla ya que la secadora puede generarle desconfianza o estrés.

Aunque es muy importante que siempre se mantenga hidratado, esta necesidad aumenta más durante los meses de primavera y verano, cuando las altas temperaturas se hacen presentes. Además, está demostrado que la ingesta de agua puede contribuir a reducir el riesgo de algunas enfermedades renales o del tracto urinario. Como ya se mencionó, dos grandes formas de ayudarlo es separando el tazón de agua de el de su comida, así como de darle alimento húmedo. Lo ideal es que un gato beba entre 50 y 100 mililitros de agua al día por cada kilo de peso.

Algunos expertos aseguran que el hecho de que un gato prefiera el agua en movimiento, como la que sale al abrir el grifo, también es cuestión de diversión, aunque también puede ser porque su instinto les hace buscar el agua fresca y corriente para beber por motivos de seguridad. Ahora ya los sabes, los gatos y el agua pueden ser grandes amigos y, de hecho, es importante que lo sean.

Si notas que minino presenta hundimiento y resequedad en los ojos, que sus encías están secas o pegajosas, o que su piel está perdiendo elasticidad, es probable que tu gato esté pasando por un cuadro de deshidratación; lo mejor será acudir con el veterinario de inmediato. Es importante que lo ayudes a entender que beber agua es importante y que interactuar con ella incluso puede ser divertido y satisfactorio.