Perros

“Nueva normalidad” la excusa perfecta para adoptar a una nueva mascota.

Si estás a punto de volver a la “nueva normalidad” y te preocupa que tu mascota se quede sola en casa y puede sufrir ansiedad por separación, considera adoptar un nuevo integrante en la familia, tal vez sea la solución para que tu perro o gato se sienta menos sólo e incluso tenga un nuevo compañero de sofá y juegos; pero olvídate de que sean de la misma especie, dale un giro a la adopción y dale la oportunidad a alguien nuevo y diferente de llenar tu ropa de pelos y tu corazón de amor, puede ser un gato que acompañe a tu perro o viceversa.

Sabemos que tal vez lo primero que piensas es en la famosa frase “se llevan como perros y gatos” y sí, sabemos que es la frase favorita de la gente para referirse a la mala convivencia entre dos personas o especies, pero es hora de romper ese mito. Platicamos con Gonzalo Caballero, MVZ de Royal Canin®, y nos dio algunos consejos para lograr un match perfecto entre perros y gatos y así, evitar que tu casa se convierta en un campo de batalla e incluso, por más imposible que suene, lograrán ser los mejores amigos.

El especialista recomienda dividir este proceso en cuatro etapas, en las cuáles es de suma importancia que te mantengas tranquilo y comprensivo con tu mascota actual, pues estás a punto de cambiar la rutina y círculo de convivencia a los que estaba acostumbrado y para algunas especies, la adaptación al cambio es un poco complicada.

  1. Antes del encuentro:

Al menos tres días antes de la llegada del nuevo integrante a la casa, designa y reacomoda en un nuevo lugar las pertenencias de tu actual mascota, y en otra habitación las cosas del nuevo integrante. El objetivo es darle a cada uno su espacio y evitar posibles confrontaciones a la hora de la comida o el descanso. También ayudará mucho colocar una manta o toalla con el aroma del otro al lado de cada mascota, así se irán adaptando poco a poco a sus feromonas y el primer encuentro será más amigable.

  • Durante el encuentro:

El primer contacto deberá de ser en un lugar amplio; el perro deberá de estar sujeto por su correa, mientras que el gato (que es más susceptible a agobiarse y ser agresivo) deberá de estar libre con opciones de huida en caso de algún incidente entre ambos.

Lo ideal es presentarlos frente a frente con un espacio de al menos 30 centímetros por unos segundos y posteriormente retirarlos. Gonzalo recomienda enfáticamente evitar la sobre excitación y no acercarlos cara a cara, pues alguno de los dos podría tomarlo como invasión a su espacio, provocando una reacción instintiva negativa donde ambas mascotas e incluso tú, podrían resultar heridos.

  • Durante la convivencia:

Si el conocerse resultó bien, es recomendable que al menos los primeros tres días permanezcan separados con convivencias supervisadas y adaptaciones paulatinas; por ejemplo:

  • Acaricia a uno e inmediatamente acaricia al otro para continuar con la adaptación por feromonas.
  • Coloca puertas de seguridad para bebés entre dos habitaciones para que puedan convivir cuando ambos se sientan listos o tengan curiosidad.
  • Si durante la convivencia tienen un buen comportamiento, recompénsalos con frases como ¡muy bien! o ¡bien hecho!, seguido de una pieza de Royal Canin® Treats Satiety Support para tu perro y una croqueta de Royal Canin® Satiety Support Feline para tu gato; los cuales son altos en proteína, fibra y minerales. No sólo estarán relacionando una buena actitud con un bocadillo rico, además estarás nutriéndolos con lo mejor.   
  • Después de la integración:

Si tienes que volver al trabajo o salir de casa por varias horas y van pocas semanas de la integración, el especialista recomienda dejarlos en cuartos separados, pues recuerda que, a pesar de ser mascotas domesticadas, siguen teniendo instintos que pueden desencadenar algún problema entre ambos. También es importante que no hagas distinciones entre ninguna de las mascotas; siempre convive, juega, premia, reprende y compra accesorios en la misma proporción para que ninguno sienta algún rezago o falta de afecto de tu parte.

En caso de que te sientas más tranquilo con el apoyo de un especialista, puedes consultar un etólogo para que, a través de una detallada observación en el comportamiento de ambas mascotas, te pueda proporcionar una rutina de adaptación más específica.