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Qué es y cómo se trata la Otitis canina

La otitis canina es una inflamación del oído en perros que puede ser causada por diferentes factores, como infecciones bacterianas, fúngicas o parasitarias, alergias, cuerpos extraños en el oído o problemas anatómicos. Esta condición puede ser muy dolorosa para los perros y si no se trata adecuadamente, puede dar como resultado complicaciones graves, como la pérdida de audición.

Síntomas de la otitis canina

Los síntomas de la otitis canina pueden variar dependiendo de la causa subyacente, pero algunos de los más comunes incluyen sacudir la cabeza, rascarse o frotarse las orejas, secreción o mal olor en el oído, inflamación, enrojecimiento o hinchazón en el canal auditivo, sensibilidad al tacto en la zona de las orejas, pérdida de equilibrio o coordinación y cambios en el comportamiento, como irritabilidad o depresión.

Diagnóstico y tratamiento de la otitis canina

Para diagnosticar la otitis canina, es importante acudir a un veterinario, quien realizará un examen físico completo y puede llevar a cabo pruebas adicionales, como análisis de muestras de la secreción del oído, cultivos bacterianos o fúngicos, pruebas de sensibilidad a los medicamentos y radiografías o ecografías para evaluar posibles complicaciones.

El tratamiento de la otitis canina dependerá de la causa subyacente de la inflamación. En la mayoría de los casos, se recetarán medicamentos tópicos, como gotas óticas o pomadas, para tratar la infección y aliviar los síntomas. En casos más graves, puede ser necesario administrar antibióticos por vía oral o incluso realizar una limpieza profunda del oído bajo sedación.

Prevención de la otitis canina

Para prevenir la otitis canina, es importante mantener una buena higiene en las orejas de tu perro, limpiándolas regularmente con productos específicos para ello y evitando la acumulación de suciedad, humedad o cuerpos extraños en el canal auditivo. Además, es fundamental revisar periódicamente las orejas de tu mascota en busca de signos de inflamación o infección y acudir al veterinario ante cualquier síntoma sospechoso.

La otitis canina es una condición común en perros que puede ser dolorosa y potencialmente grave si no se trata adecuadamente. Por ello, es importante prestar atención a los síntomas y acudir al veterinario para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuados. Con una buena higiene y cuidado de las orejas, es posible prevenir esta enfermedad y garantizar el bienestar de tu mascota.