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Paseando perros

Una actividad simple y cotidiana que podría rallar en lo rutinario, aburrido por no decir «de hueva», muchas personas sacan a sus perros con tanta flojera que podría decirse que evitan a toda costa esa actividad. Sacar al perro es igual de divertido que lavar los trastes o sacar la basura, bueno, para muchos; actividades a las que no se le puede huir, pase lo que pase se tiene que hacer. El pobre perro necesita caminar, ejercicio y actividad, sin olvidar mencionar que es más práctico para la limpieza que el perro haga afuera, pero claro con cívica y responsabilidad y siempre salir con tu bolsita de plástico para recoger los desechos de tu mascota y que la pipí siempre sea en un jardín.

Saben realmente a mí me molesta y mucho como ciudadana responsable de mis mascotas, encontrarme con gente floja que saca al perro con mega hueva y para que únicamente haga popo afuera y se haga pipi en tu entrada. Realmente está mal, pero creo que hay personas carentes de cultura o educación alguna y lamentablemente tienen bajo su responsabilidad a un ser vivo.

¡Lástima!

Pero bien, estamos las personas normales que si queremos a nuestros perros y nos importa el ambiente y la limpieza, pero muchas de esas personas les da hueva, literal, sacar a pasear al perro cuya única diversión en el día son esos minutos fuera de casa. Ahora imagina que a ti nunca te dejarán salir, sí, sería horrible; y es ese argumento el que siempre usan mis papas para que yo saque a las perras. Porque yo la verdad si me muero si no tengo mi dosis diaria de aire y sol, así que entiendo a mis mascotas.
El problema es que Roxy y Chuleta siempre quieren salir, SIEMPRE.
Podemos venir subiendo las escaleras después de una intensa corrida en el jardín y ellas quisieran volver a salir; yo entiendo que hay perros de alta actividad pero Chuleta es un bulldog, perros que tienen fama de dar 3 pasos y tirarse en el piso en plan huelga, ah pero la mía me trae de papalote por todo el camino y ahora con Roxy, que es una perrita del tamaño de Chuleta pero con mucha energía, ellas de verdad me traen como si yo fuera una cometa a toda velocidad.

Es por eso que cada que sacó a pasear a mis perros, yo lo veo como una gran aventura y una mini rutina de ejercicio vascular muy intensa. Y tengo que confesarlo me encanta sacar a las perras que siempre se traen un relajo en plan desmadré que me hace reír y reír de lo traviesas que son. A mí la verdad si me gusta sacar a mis perros no como una obligación, sino por gusto a menos claro está que este viendo la tele o escribiendo, ahí si me hago mensa pero entonces me vienen con los argumentos de que «ya no vas a salir tu», así ni como negarme.

Pero esto de sacar a pasear a tus perros es toda una actividad, para mi es una lúdica, para algunos es de hueva y para otros tantos es una forma de socializar, digo, yo cada que veo a un chico con un perro sin ponerle atención al pobre animal, inmediatamente descubro al «galán» que sólo tiene perro para ligar; pero también están los adolescentes que fueron obligados o extorsionados por su mama para sacar al perro, es eso o se despiden del Xbox.

Cuando alguien saca a pasear al perro también saca a pasear su personalidad y que tipo de persona es, desde las abuelitas que su único compañero es ese french a la personas medio locas que creen que el perro es su hijo o su mejor amigo, a mí me incluyo yo.

Pero el día de hoy me encontré con otra personalidad, una que me sorprendió y fue un roquero que traía una playera que decía amo el metal en inglés, con una cara ruda tipo drogadicto pocos amigos, pelo largo y una cara llena de cicatrices, daba miedo sólo por la facha pero traía dos correas de perro, sin verlos me asuste y pensé cambiar de banqueta, seguro traería dos perros poderosos de mal carácter pero para mi sorpresa fue todo lo contrario y un Chihuahua negro y un pekinés en tutu venían con él, ay que lindos.

Ya saben las apariencias engañan y nunca hay que subestimar el poder convincente de un perro Chihuahua, ternurita.

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