Petfooled, el documental que todos los dueños de mascota tenemos que ver
El siguiente artículo está escrito por un aficionado de toda la vida a las mascotas y es una opinión personal basada en la experiencia y conocimientos adquiridos a través de libros, internet, revistas, documentales, etc. La información que contiene este artículo no fue escrita por un médico veterinario zootecnista, y por lo tanto es solo una opinión de índole personal que no representa la posición de la revista Weepec.
Como dueño responsable de mascotas, mi principal preocupación siempre ha sido el darles no solo todo mi cariño, si no la mejor calidad de vida posible. Antes de aventurarme a la posibilidad de adoptar una mascota siempre investigué cuales iban a ser sus necesidades de espacio, alimenticias, emocionales, etc.
La crianza en perros y gatos fijo características físicas, y además determinó su temperamento y carácter. Es así que tenemos razas tan nobles y serviciales como el Golden Retriever, o tan valientes y dispuestas a dar la vida para proteger a sus dueños como el mastín napolitano.
Por lo tanto, como dueño responsable de mascotas, pensé que sabía todo lo que tenía que saber, pero la verdad es que di muchas cosas por echo, y al hacerlo tendré que cargar en mi conciencia con la realidad de que le hice más difícil la vida a varias de mis mascotas, e incluso les provoque problemas de salud y les reduje sus expectativas de vida en el proceso.
Este es el punto en el que ustedes se preguntarán…
¿Cuál fue tu irresponsabilidad?
Y les contentó, mi irresponsabilidad estuvo en la forma de alimentación que les di, así que si me permiten, me gustaría abrir mi corazón a ustedes y contarles la historia de uno de mis amados amigos.
Kenny era un hermoso labrador que creció conmigo cuando yo también era apenas un cachorro (12 años). Tuvo todo el cariño, juegos y deliciosa comida que le pudimos dar, era una hembra con muchísima energía que adoraba comer. Mi familia nunca me dejará olvidar el día en que Kenny me robó de la mano ese último taco al pastor que tan ansiosamente deseaba poner en mi boca, o el día que le robo su dona de azúcar a mi pequeño primo.
Fue entonces que Kenny comenzó a ganar peso considerablemente (deteriorando su salud) sin importar que tanto ejercicio hiciera, así que decidimos empezar a controlar su dieta y consultar al veterinario.
La llevamos al veterinario con la intención de bajarla de peso, comentándole que su alimentación constaba de pollo cocido con verduras, además de croquetas, por lo que el veterinario nos recomendó cambiar su dieta a únicamente a croquetas, y controlar la cantidad que le dábamos diariamente.
Para nuestra preocupación, el peso de Kenny no mejoró a pesar de medir la cantidad de alimento que le dábamos y de quitarle las cosas que más le gustaban. No solo no bajó su pesó, al contrario, ella seguía incrementándolo y además tenía un pésimo carácter, ya que se volvió más posesiva del alimento que le dábamos, además de robar en cualquier posibilidad cosas que no pertenecían a su dieta, como panes, carnes, dulces, o cualquier cosa que alguien descuidará.
El problema de obesidad de Kenny nunca pudo ser controlado, y con los años se sumaron otros problemas que empeoraron su calidad de vida, como dolores en sus articulaciones (por el peso), y problemas con tumores que comenzaron a aparecer en su piel. Kenny falleció en 2012 con tan solo 13 años de vida debido a tumores que se habían generado en el interior de su cuerpo. En su momento nos consolamos con la idea de haber echo todo que podíamos y darle la mejor calidad de vida, pero realmente lo hicimos?
Es aquí donde entra Pet fooled; Un documental que pone en duda como hemos alimentado a nuestros mejores amigos hasta el día de hoy, y como la industria alimenticia de mascotas puede poner en riesgo la vida y salud de nuestros amados compañeros aun si tenemos las mejores intenciones.
La premisa del documental es simple: En la industria de comida para mascotas no solo se utilizan ingredientes que nuestros amigos no están diseñados para digerir (granos en general) y también pone en duda la calidad de dichos ingredientes, los cuales muchas veces están contaminados con drogas, desechos tóxicos, venenos, enfermedades, etc. Esto debido a la irresponsabilidad y complicidad de las entidades reguladoras de la producción de dichos alimentos.
Es así que presentan casos como el de ‘Menu Foods’, una compañía que en 2007 fabricaba alimento para mascotas bajo más de 90 marcas (como Eukanuba, Iams, Science Diet, etc.) que causo la enfermedad y el fallecimiento de cientos de mascotas debido a la contaminación de alimentos al introducir un supuesto gluten de trigo (compuesto que se utiliza para elevar el contenido proteínico del alimento), pero en su lugar se utilizo una harina de trigo en conjunto con ácido cianúrico y melanina para aumentar la cantidad de proteína de la harina, y así poder hacerla pasar como gluten de trigo.
El objetivo del documental entonces explora la posibilidad de alimentar únicamente a nuestros queridos amigos con alimentos crudos (la dieta que ellos están originalmente diseñados por la naturaleza para comer), y cuestiona (sin animo de desalentar a nadie de escuchar a su medico veterinario) la insistencia de la industria, incluidos veterinarios, de alimentar a nuestros queridos amigos únicamente con alimentos procesados para mascotas, como por ejemplo, las croquetas.
Desafortunadamente nos encontramos con una industria de pocos escrúpulos, que se preocupa más por sus ganancias que por la salud de nuestros amigos. Una industria que utiliza un lenguaje engañoso para incluir en el alimento procesado productos de pésima calidad, muchas veces contaminados, podridos, y que de ninguna manera deberían ser utilizados para alimentar a ningún ser vivo. Alimentos que en su mayoría están compuestos por productos que nuestros queridos amigos no tienen la capacidad de digerir correctamente, y que en muchos casos causan sobre peso, problemas en sus hígados, cáncer, entre otras cosas.
Si bien estoy de acuerdo con la premisa del documental: Se debe de hacer más investigación (imparcial) para realmente saber cual es el alimento que debemos dar a nuestras mascotas, no estoy 100% seguro que el darles únicamente carne cruda sea la solución.
Es aquí en donde les presentó algunas recomendaciones en base a mi experiencia e investigación para escoger el mejor alimento para sus amigos:
- Evita alimentos que estén principalmente hechos a base de cereales, como el arroz, el trigo o el maíz, los perros y los gatos no tienen la capacidad de digerir estos ingredientes. Lo ideal es utilizar alimentos que no contengan ningún grano o gluten.
- Introduce alimentos frescos a su dieta en forma de carne de res, pescado o pollo (estos dos últimos cocidos), por lo menos un par de veces a la semana para evitar que su alimentación sea únicamente a base de alimentos secos o procesados.
- Enseña a tu perro a comer y disfrutar frutas y verduras: como el plátano, el camote o las manzanas (sin piel), etc.
- Únete a sitios de noticias, o grupos para mascotas en donde te puedas enterar si una marca tuvo que pedir el retiro de sus alimentos debido a la contaminación del mismo.
- Si tu perro no quiere comerse un alimento puede que haya una razón detrás de esto (por ejemplo, que tenga la capacidad de oler que esté no está en buen estado), así que no lo obligues a que lo coma matándolo de hambre e intenta con un alimento distinto.
- Observa detalladamente la forma, color, y olor de las eses de tu mascota. Si tienes un perro con muchos gases, deposiciones muy apestosas y sin forma, estreñido, etc. es probable que el alimento que le estas dando no sea bueno para su sistema digestivo, y por ende su salud.
- Realiza estudios sanguíneos por lo menos una vez al año con tu veterinario para asegurarte que tu mascota esta saludable y recibiendo todos los nutrientes necesarios para vivir una vida plena y saludable.
- Si estas planeando darle un alimento a tu perro has una búsqueda rápida en google y averigua las experiencias que otros usuarios han tenido con la misma.
- Siempre has un cambio de alimento gradualmente. Hacer un cambio drástico puede causarle problemas gástricos a tu mascota.