Porque a mi gato no le gustan las cobijas

Los gatos son animales muy particulares, y si bien, en internet hay muchos ejemplos de esas peculiaridades, hay algo que muchos gatos tienen en común y es que todos, o la mayoría aman echarse en una cobija suave, pero, hay ciertos dueños de gatos que pueden decir lo contrario, ya que algunas de estas mascotas parecen tener una aversión con las cobijas, ¿acaso es un caso único?

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¿Por qué?

En los gatos, pasa de cierta manera al igual que en las personas y al igual que nosotros, ellos tienen gustos propios; esto quiere decir que, si a muchas personas les gusta el helado de vainilla, no porque a los demás les guste significa que a ti también, y puede ser que no te guste el helado de vainilla y prefieres el de fresa. Pues bueno, a los gatos les pasa así.

Si hay muchas historias y anécdotas de personas que platican sobre cuánto aman sus gatos acomodarse en las cobijas suaves, incluso cuando están sucias o recién lavadas, bueno, habrá gatos que prefieran otras cosas como las cajas de cartón o echarse en el piso.

Cada gato es diferente, y de acuerdo a sus gustos personales, la forma en la que se crío, bueno, todo eso hará que el gato tenga diferentes gustos y preferencias no solo en su alimentación o en la forma en la que juegas con él o en cómo lo cuidas, y estos gustos también se verán reflejados incluso a la hora de dormir o descansar.

Mientras hay gatos que buscarán cobijas, almohadas, colchas y hasta toallas para acurrucarse y estar calientitos, bueno, también habrá gatos que prefieran descansar en el piso fresco de tu casa.

Realmente es un mito el decir que a todos los gatos les gustan las cosas suavecitas para descansar, y dependerá de la mascota en cuestión y a veces hasta su humor lo que determinará dónde va a descansar.

Así que no lo presiones si a tu gato no le gustan las cosas cómodas, suavecitas y calientitas para dormir, son sus gustos y debes respetarlos, especialmente con los gatos, que además de ser independientes tienen un gran temperamento y al obligarlos a hacer algo que no quieren, bueno, lo más probable es que se enoje y te de un rasguño.