Porque hace travesuras mi perro
¿Quién dice que los perros no pueden tener problemas de conducta? Al igual que los seres humanos, los perros también pueden padecer de alteraciones en su conducta. Si bien existen conductas propias de ciertas razas, como el perseguir un rastro de olor en los Beagles o perseguir una presa como en el Dogo Canario, ciertas conductas pueden no ser compatibles con la convivencia con el ser humano.
Estas conductas pueden ser el resultado de un manejo inadecuado del perro, como la falta de atención, de socialización o como consecuencia de algún trastorno médico. Los principales problemas de conducta en los perros pueden ser:
Escarbar
Un perro que escarba hoyos en el jardín o saca la tierra de las plantas por lo general es un perro que no está recibiendo la suficiente atención por parte de sus dueños. Otros perros escarban por tratar de escaparse o para acostarse encima de la tierra fresca. Esta es una conducta indeseable y hay que regañar al perro si lo hace, justo en el momento en que lo esté haciendo. Manténgalo ocupado en otras actividades y no lo deje solo por mucho tiempo en lugares donde pueda escarbar.
Ladrido incesante
Es absolutamente normal que un perro ladre para alertarnos de la presencia de un extraño o como señal de alerta ante alguna situación peligrosa. La presencia de estímulos provoca el ladrido de un perro. Es por esto que si no se quiere que el perro ladre sin parar se deben eliminar estímulos que lo puedan alterar. Si su perro escucha todo el día el paso de carros o bullicios callejeros pues difícilmente dejará de ladrar todo el día. Es probable que tenga que cambiar al perro de lugar y hasta tenga que meterlo o encerrarlo en un cuarto libre de estímulos. Un perro abandonado todo el día también puede ladrar incesantemente así se encuentre libre de estímulos.
Coprofagía
Este es el nombre de un termino muy poco elegante que significa comer excremento, ya sea el propio o el de otros animales. Los perros comen excremento por diferentes razones, que varían desde deficiencias nutricionales hasta simple aburrimiento. Definitivamente se trata de una conducta bastante desagradable y por la cual podrían inclusive adquirir enfermedades. Mantenga a su perro con una dieta balanceada (croquetas específicas para su edad y talla) y manténgalo ocupado. Muchos perros comen su excremento porque el sabor les es agradable así que trate de recoger el excremento lo más pronto posible para no dar pie a que lo ingiera. No deje al alcance el arenero del gato en caso de tenerlo y regáñelo en cuanto observe esta conducta en su amigo.
Brincar encima de las personas
Esta es una conducta totalmente indeseable en un perro y debe de evitarse. El perro no puede diferenciar entre unos pants y un traje de noche. Tampoco es prudente que el perro les brinque encima a las visitas o que tire a los niños. Es una manera que tiene los perros de saludarnos, pero también de dominar por lo que nunca debemos dejar que el perro lo haga bajo ninguna circunstancia. Lo ideal es decirles NO en tono de regaño y levantar la rodilla para que no nos brinque al pecho. Si lo regaña cada vez que lo haga, pronto dejará de hacerlo.
Destruir
Cualquier cachorro querrá experimentar diferentes texturas en su boca o querrá calmar la comezón que la dentición le provoca, cometiendo actos de auténtico vandalismo si se le deja solo en casa. Ofrézcale juguetes que pueda masticar y si sale, no le deje deambular por toda la casa solo, cualquier cosa le puede llamar la atención y podría destruir objetos valiosos. Un perro no distingue entre un zapato nuevo y uno viejo.
Morder
Los cachorros desearán mordernos todo el tiempo; las manos, las piernas, el pantalón, lo que sea es motivo de curiosidad para cualquier cachorro. Sin embargo, esta es una conducta que debemos detener a tiempo cuando el perro es aún joven. Un perro adulto necesitará ayuda profesional si llegara a presentar esta conducta. La línea entre el juego y la agresividad es muy delgada por lo que no debemos dejar que un cachorro nos muerda, bajo ninguna circunstancia.
Todas estas conductas pueden resolverse en casa con un poco de dedicación y sentido común. Nunca regañe a un perro por algo que hizo, regáñelo por algo que está haciendo. El perro no entiende el concepto de tiempo pasado por lo que deberá regañarlo en el momento en el que realiza la conducta no deseada.
Un cachorro requiere atención, trate de no dejarlo solo en casa por periodos prolongados de tiempo y si tiene que dejarlo solo déjele juguetes para morder o pelotas para que se distraiga. Llévelo con frecuencia a pasear para que haga ejercicio y descargue energía. Edúquelo. No deje pasar este tipo de conductas pensando que ya pasarán. Dejarlas pasar podría significar problemas de conducta más serios en un futuro. Un perro educado es un perro que será siempre bien recibido por sus amigos y lo podrá acompañar a muchos lados. Si no tiene tiempo de cuidarlo y educarlo considere la posibilidad de adquirir otra mascota que demande menos atención que un perro.
La mayoría de los perros son regalados o abandonados entre los 10 y 18 meses de edad, cuando estas conductas empiezan a ser insoportables y el dueño ya no sabe cómo manejarlas. Lo mejor es evitar que se conviertan en un problema corrigiendo al perro a tiempo.
Otro tipo de conductas no deseadas como la agresividad requieren de la ayuda de un especialista en comportamiento canino así que consulte con el veterinario para que le recomiende qué hacer.
M.V.Z. Karin Vomend Álvarez