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Las vacunas que debe tener un perro

Las vacunas son una parte fundamental en la salud y bienestar de nuestras mascotas, incluyendo a los perros. A través de la vacunación, podemos prevenir enfermedades graves y potencialmente mortales en nuestros amigos de cuatro patas.

Vacunas básicas

Las vacunas básicas que todo perro debe recibir son la vacuna contra el moquillo, la parvovirosis, la hepatitis infecciosa canina y la rabia. Estas enfermedades son altamente contagiosas y pueden ser mortales si no se tratan a tiempo. La vacuna contra el moquillo protege contra una enfermedad viral que afecta el sistema respiratorio, gastrointestinal y nervioso de los perros. La vacuna contra la parvovirosis previene una infección viral que afecta principalmente el sistema gastrointestinal y puede ser fatal en cachorros y perros jóvenes. La vacuna contra la hepatitis infecciosa canina protege contra una enfermedad viral que afecta el hígado y puede ser mortal. Y por último, la vacuna contra la rabia es obligatoria en muchos lugares y protege contra una enfermedad viral que afecta el sistema nervioso y puede ser transmitida a los humanos.

Vacunas opcionales

Además de las vacunas básicas, existen algunas vacunas opcionales que pueden ser recomendadas dependiendo del estilo de vida y la ubicación geográfica de su perro. Algunas de estas vacunas incluyen la vacuna contra la leptospirosis, la tos de las perreras y la enfermedad de Lyme. La vacuna contra la leptospirosis protege contra una enfermedad bacteriana transmitida a través de la orina de animales infectados, que puede afectar los riñones y el hígado de los perros. La vacuna contra la tos de las perreras protege contra una infección respiratoria altamente contagiosa que se propaga en lugares con alta concentración de perros, como perreras y parques. Y la vacuna contra la enfermedad de Lyme protege contra una enfermedad transmitida por garrapatas que puede afectar las articulaciones y causar problemas de salud a largo plazo.

Frecuencia de vacunación

Es importante tener en cuenta que la frecuencia de vacunación puede variar dependiendo de la vacuna y las recomendaciones de su veterinario. Algunas vacunas requieren refuerzos anuales, mientras que otras pueden ser administradas cada tres años. Es fundamental seguir el calendario de vacunación recomendado por su veterinario para garantizar la máxima protección de su perro contra enfermedades potencialmente mortales.

Efectos secundarios

Es normal que su perro experimente algunos efectos secundarios leves después de recibir una vacuna, como dolor en el lugar de la inyección, letargo o falta de apetito. Estos síntomas suelen desaparecer en unos pocos días y no suelen ser motivo de preocupación. Sin embargo, si su perro experimenta efectos secundarios más graves, como dificultad para respirar, hinchazón en la cara o vómitos, es importante contactar a su veterinario de inmediato.

Las vacunas son una parte esencial en la salud y bienestar de su perro. Asegúrese de seguir el calendario de vacunación recomendado por su veterinario y mantener a su perro protegido contra enfermedades graves y potencialmente mortales. Recuerde que la prevención es la mejor medicina, y la vacunación es una forma efectiva de proteger a su mascota de enfermedades evitables.