Columnas

Septicemia y bacteremia

Los términos septicemia y bacteremia pueden ser confusos para los dueños de un perro o gato, pero normalmente cualquier ser vivo se encuentra expuesto a agresiones del medio ambiente que pueden llevar a sufrir estas enfermedades. El término septicemia se refiere específicamente a una infección de la sangre (podrido, del latín sepsis). Esta infección normalmente es causada por bacterias (bacteremia), aunque estas bacterias pueden también acompañarse de toxinas que ellas mismas producen.

La septicemia y la bacteremia son el resultado de una infección en algún órgano (intestino, riñón, etc.) que no haya sido bien atendida y para fines descriptivos ambas presentan los mismos síntomas. Específicamente, lo que sucede es que las bacterias y/o sus toxinas ingresan a la sangre provocando una infección. Es muy importante comenzar un tratamiento médico en las primeras fases de la septicemia o la bacteremia ya que de no realizarse, su vida puede verse comprometida.

Normalmente, antes de la septicemia y la bacteremia, el perro o el gato han sufrido alguna infección mal cuidada, como una diarrea bacteriana, infección del riñón o una herida en la piel. De hecho, es en esta etapa cuando debemos tener un especial cuidado en detectar esto y acudir de inmediato con el médico veterinario con el fin de que se realice un correcto diagnóstico y tratamiento. Si realizamos esto a tiempo, es un hecho que evitaremos que suceda la septicemia o la bacteremia. También debemos estar al pendiente siempre que nuestras mascotas regresen a casa de algún paseo ya que precisamente en la calle pueden cortarse o ingerir algo que les cause una infección.

El primer síntoma de este par de enfermedades es letargo y depresión; es decir, el perro o gato presenta un malestar general que provocan cambios en su estado de ánimo. También se pueden observar falta de apetito, taquicardia, escalofríos y fiebre; al convivir con las mascotas, tenemos la responsabilidad de detectar cualquier cambio en su conducta. Es muy importante recordar que estas enfermedades pueden presentarse a cualquier edad, aunque en general son más comúnmente observadas en animales seniles o que padecen alguna enfermedad como la diabetes.

Procurar su salud también implica ofrecerles un alimento Premium o Super Premium de calidad para mantenerlas sanas y fuertes en todas las etapas de su vida.

Una mascota sana es una mascota feliz