Perros

Travesuras caninas

¿Por qué algunos perros cometen actos de vandalismo puro? Les apuesto que, si tuvieran la oportunidad, dejarían las casas decoradas con graffiti. Morder zapatos, sacarles el relleno a los sillones, masticar las patas de las sillas, destruir los juguetes de los niños, sacar la basura de los botes y acabar como Godzila con todo lo que se ponga a su alcance… ¿Por qué?

Existen dos razones principales por las cuales un cachorro entre los 4 y 10 meses de edad tratará de acabar con nuestras pertenencias. Durante este tiempo los dientes permanentes les empiezan a brotar ocasionándoles una comezón desesperante con la consecutiva necesidad de morder. Solamente mordiendo sienten alivio a esta comezón. Cómpreles a su perro huesos de carnaza o mordederas. Existen unas cuerdas de algodón que puede mojar y meter al congelador. Una vez congeladas se las puede dar a su perro para que las muerda. Al morderlas, sienten un alivio enorme en las encías ya que les provoca una ligera anestesia. Cuando salga de casa, trate de no dejarlo solo por toda la casa. Lo ideal es dejarlo encerrado en una perrera o en una habitación libre de objetos que pueda destruir. Déjele suficientes juguetes y objetos que pueda morder y cámbielos con regularidad para que no se aburra de los mismos. Nunca le dé a morder zapatos o chanclas viejas. A su perro le huele igual un zapato nuevo que uno viejo y si tiene oportunidad acabará con sus zapatos nuevos.

Otra razón por la cual un cachorro de esta edad destruye es por soledad o aburrimiento. La soledad o aburrimiento le ocasiona estrés, por lo que muerde por ansiedad y porque le da algo qué hacer para matar el aburrimiento. No deje solo a su cachorrito por períodos prolongados de tiempo, la soledad le puede ocasionar serios problemas de conducta que a la larga podrían necesitar de la ayuda de un especialista para corregirlos.

Un perro adolescente (entre los 6 y 18 meses de edad) podrá tener conductas destructivas al dejarlo solo en casa. A esta edad los perros necesitan ejercitarse para descargar toda la energía acumulada. Si no se ejercitan con frecuencia es probable que trate de redecorar la casa durante la ausencia de su dueño.

Un perro de esta edad también pudiera encontrarse desafiando a sus dueños para establecer sus propias reglas. Algo así como una lucha de poderes. Es importante hacerle entender al perro quién manda. Un perro sin límites pudiera llegar a convertirse en un perro problemático, agresivo y desafiante. Establezca límites de conducta desde un principio y tendrá un amigo de por vida.

M.V.Z. Karin Vomend Álvarez