Cómo limpiar los ojos y quitar las lagañas de mi perro
En Conociendoamiperro.com nos gusta fomentar la buena salud que comienza con una buena higiene y una buena alimentación, esa es la razón por la cual te ofrecemos siempre que podemos tips para que mejore la calidad de vida de tu perro. En anteriores artículos te hemos explicado como limpiar las orejas de tu perro, y sus dientes, ahora te explicamos cómo limpiar sus ojos de una manera correcta y segura.
Si hay un área del cuerpo de tu perro en la cual debes poner especial énfasis en su limpieza, es en los ojos, la razón es porque algunos perros producen muchas lágrimas para lubricar el ojo, creando lagañas y suciedad que puede provocar infecciones de consideración, por eso debes tratar de limpiar una vez al día esta zona con cuidado y delicadeza.
Esta frecuencia tiene una razón de ser, y es que cuando limpias evitas infecciones y problemas oculares, y hay razas de perros que requieren mucho más cuidado que otros:
Perros con pliegues y arrugas arriba de la nariz: la razón es que la humedad producida por el ojo, junto con todas sus secreciones puede acumulares en las arrugas, propiciando que crezcan bacterias que por la humedad y el calor pueden provocar una infección en su piel.
Perros con ojos grandes o saltones: la razón es que sus pestañas no podrán proteger sus grandes ojos del ambiente, por lo que se generarán muchas lagañas, en caso de que tu perro tenga ojos grandes tendrás que limpiar muchas veces al día.
En este caso puedes además de limpiar sus ojos, preguntar al veterinario por algunas gotas oculares para lubricar y cuidar su ojo.
Pero, ¿cómo se limpia esta zona?
Recuerda el área del ojo es delicada, por ello debes tener mucho cuidado y lo mejor para limpiar cerca del ojo, es un paño húmedo remojado en agua de manzanilla tibia, limpia con cuidado y deja el ojo limpio.
Para limpiar las arrugas cerca de la nariz y los pliegues de piel, hazlo con un paño, pero esta vez remójalo en agua oxigenada para eliminar bacterias, finalmente limpia con un paño seco la suciedad o el exceso de humedad.
Mientras limpias esta zona, trata de identificar posibles problemas en su piel, trata de identificar si la lagaña es normal o tiene consistencia o color extraño, además verifica que el ojo se encuentre en buen estado. Si detectas algo raro, coméntalo con el veterinario para descartar cualquier posible problema.