Cosas que no debes hacer cuando saludas a un perro
Las personas hemos desarrollado una gran cantidad de protocolos en torno al saludo, y ahora no solo es un convencionalismo social, también es una forma de conocer a los demás, demostrar afecto y comenzar una plática.
Esta forma en la que nos saludamos queremos extenderla a los perros, esperando que reaccionen de forma positiva a estos protocolos y nos reciban con gran emoción, como lo haría una persona; pero, en el mundo de los perros, acercarnos, saludar y otros comportamientos propios de un saludo humano son un error y hacen que el perro reaccione mal al saludo.
Así que, la próxima vez que vayas por la calle y quieras ir a abrazar o acariciar a un perro, debes tener en cuenta que es una especie distinta, y que el saludo canino, es un tanto MUY diferente del nuestro y hay cosas que no se deben hacer cuando se saluda a un canino.
- No invadas su espacio, cuando vemos a un perro y nos parece tierno o agradable, rápidamente nos acercamos, pero para un perro que un desconocido se aproxime a él, de prisa, puede asustarlo y el perro reaccionará instintivamente para defenderse.
- No puedes tocar a un perro que no conoces, insistimos, por más lindo y tierno que se vea, no puedes acariciar a un perro desconocido. Solo piensa, qué harías si alguien que no conoces te sobara la cabeza, seguramente te molestarías.
- Tener una energía dominante, hay algunos perros que reaccionan muy mal con la energía dominante o agresiva de las personas.
- Mirarlo a los ojos, esta es una señal de reto y dominación en el mundo animal, así que es mejor evitar el contacto visual.
Hay que entender que sin importar que sea un perro, es un ser vivo, que merece respeto, su espacio e individualidad.
Si quieres saludar a un perro, la forma de hacerlo es acercarte lentamente, analizando su lenguaje corporal, y si esta agresivo, angustiado o con miedo, lo mejor es permitir que el perro se relaje y volver a intentar después este acercamiento.
Cuando el perro lo permita, debes estar ser lento pero seguro, y de preferencia acercarse a su costado, esto resulta menos intimidante para un perro; cuando estés cerca puedes permitirle que te olfatee y acercar el dorso de la mano para que te huela, si el perro lo permite puedes acariciar su lomo.