Perros

No debes malcriar a tu perro

Se nos hace algo bonito, chistoso y hasta deseable, eso de tener en casa un perrito consentido y malcriado que siempre hace su voluntad; esto pasa mucho sobre todo con los perros chiquitos, para algunas personas su tamaño los hace tan tiernos y adorables incluso cuando gruñen, así que, usualmente las personas permiten a un perro salirse de control consintiéndolo mucho, permitiéndole ser un malcriado, pero esto tendrá muchos problemas de conducta.

Pero, ¿cómo es un perro malcriado?

Si tienes dudas sobre si tu mascota es solo un poquito mal portada o esta malcriada, estas son las pistas que debes seguir:

  • Se porta siempre muy mal
  • Te muerde o te gruñe constantemente
  • Siempre quiere tu atención
  • Te rasguña para que le des lo que quiere
  • Cuando le hablas nunca te hace caso

Sí tu perro hace una o varias cosas de la lista, lamento decirlo, tienes un perrito malcriado, y esto sucedió por la falta de límites y seguramente porque lo conscientes demasiado.

Que no está mal querer a un perro y consentirlo, pero al igual que con los niños, la delgada línea entre cuidarlo y protegerlo demasiado es muy delgada cuando se habla de malcriarlo, con resultados bastante molestos en la convivencia diaria.

Además, no solo se trata de ti y las dificultades que tendrá el que convivas con un perro fuera de control; también dañas la estabilidad emocional del perro, ya que al salir del balance de entender que es un perro, a querer el poder, dominarte y no saber su lugar en la casa, este será un conflicto interno que le causará angustia y estrés, haciéndolo que muerda, que gruña o incluso que sufra profundamente cuando no estas.

En lugar de hacerle un bien al perro, cuando lo consientes demasiado y le das todo lo que quiere, le generas un daño y la relación de ambos se distorsiona.

Si quieres un perro feliz, estable, seguro y sobre todo que se sepa comportar para hacerte caso en todo momento, no debes malcriarlo y claro, seguir una filosofía de entrenamiento positivo.