Perros

5 razones por las cuales digo que mi perro es mi hijo

Eso de decir que tu perro es tu hijo, o tu perrhijo, es una de las cosas más polémicas que puedas decir hoy en día, aunque bueno, no es lo único polémico que sucede cuando tienes un perro al cual quieres mucho, y ahora cosas como abrazarlo, besarlo, bailar con él o cosas como festejarlo con fiestas, son cosas que se critican mucho, generan un intenso debate y mucha polémica.

Y todos los que hacemos eso, me incluyo, entramos en la categoría de locos o lunáticos cuando bien nos va, porque también podemos ser tachados de maltrato animal, cuando decidimos hacerles una fiesta de cumpleaños a nuestros perros.

Bien, creo, para empezar, que deberíamos diferenciar el verdadero maltrato animal, de una fiesta de cumpleaños para un perro; tal vez no sea ideal, y humanizar a nuestras mascotas no sea lo mejor que podamos hacer, pero clasificar esas interacciones como maltrato, me parece una gran injusticia.

Pero bueno, poco a poco los que somos dog lovers y tenemos relaciones muy cercanas con nuestras mascotas encontramos el camino, mientras tanto solo sabemos que amamos con locura y amor a nuestros perritos, de hecho, ya le prometí a mi perrito, mi amado perrito, que cuando la vida nos separe, yo lo buscare en otra vida; así de mucho lo quiero, y así de intenso es mi compromiso con mi mascota, tanto, que en otras vidas, realidades o mundos paralelos, yo voy a buscarlo, porque lo amo, porque es mi pequeño bebe. Él es mi chiquito.

Ahora, tal vez para muchas personas decir que es mi bebé es una locura, porque es un perro y compararlo con un niño es bastante irracional; sin embargo, para mi cerebro, y la química corporal que segrega, el amor que siento por ese perro, es según medido por la ciencia, idéntico al amor que siente un padre por su hijo.

Así que, por eso, por las sustancias químicas que segrega mi cuerpo, es correcto decir que lo amo como a un hijo, pero además de eso, hay varias razones que me hacen decirlo:

  1. Mi perro es leal, noble y amoroso
  2. Cuando alguien me grita, se ríe de mi o me lastima, el me defiende
  3. Siempre está conmigo para que lo cuide y lo proteja
  4. Todo el tiempo nos hacemos compañía
  5. No hay nadie en este mundo que me quiera tanto como él

Por esas razones y muchas más, mi eterno cariño y devoción por ese peludito, al cual amo como si fuera mi propio hijo.