¿Cómo escoger un plato para mi perro?
La hora de la comida es uno de los momentos más importantes en el día de un perro, y si bien ya sabemos que es muy importante para su salud darle siempre un buen alimento para perros, bueno, debes saber que termina siendo igual importante el contenedor en donde servimos ese alimento.
Sí, aunque te parezca una locura, porque no solo se trata de darle un buen alimento, igualmente se trata de dárselo en las mejores condiciones posibles; lo que se traduce en que, el plato, en donde se sirvan sus croquetas, cualquier alimento, o agua, debe tener ciertas características que te explicaremos.
Lo primero y más importante es entender que la limpieza e higiene es vital, esto quiere decir, que cualquier plato que selecciones debe estar limpio al momento de usarse para servir cada comida.
Esto es algo que muchas personas suelen ignorar, ya que piensan que los platos del perro no se lavan, porque son croquetas, es más, no los lavan, aunque sirvan otro tipo de alimento húmedo, pero hay que saber que cuando no se lava el plato o contenedor de un perro, hay muchos riesgos a que insectos, bacterias, hongos y muchas cosas feas se queden en el plato en el cual el perro está comiendo.
Por eso es muy importante que el plato siempre se lave y esté limpio a la hora de servir la comida.
Después de eso, que es lo relativamente fácil de entender, viene lo más complicado y es saber cuál es el mejor plato para un perro, ya que actualmente hay muchas opciones de vidrio, plástico, cerámica, acero, silicona, bambú, es más, están los que son anti derrames, anti deslizantes, y los que evitan que el perro coma muy rápido.
Actualmente existen una gran variedad de opciones, hoy te decimos cuales son y cuáles son sus beneficios y contras:
Autoalimentadores o dispensadores continuos: estos son platos que integran contenedores en su estructura para almacenar dentro de ellos varios kilos o litros de agua y que permite al perro siempre disponer de agua o alimento. Estos son ideales para personas que se ausentan varias horas, porque así permite al perro disponer de alimento siempre, la desventaja es que, si el perro es un tragón este no se medirá en la cantidad y comerá demás por lo que aumentará de peso, además hay que decir que la limpieza es más complicada porque solo puede hacerse hasta que se acaba el alimento o el agua.
Platos de plástico: son los más comunes del mercado, porque son muy baratos, hay en todos los tamaños y son fáciles de adquirir, el problema es que en estos platos es que debido a su porosidad se concentran muchas bacterias que no salen ni lavándolos y hay algunos que aseguran que estos plásticos contienen tóxicos que a la larga se transfieren a los alimentos. Además, se dañan muy rápido perdiendo la forma.
Platos de vidrio o cerámica: siguen el mismo principio que los platos que usamos para comer nosotros, el problema es que, al ser de vidrio son muy frágiles y si el perro es muy brusco puede romperlo ocasionando muchos riesgos de que se corte o ingiera por error un vidrio. Así que estos platos son los más peligrosos para un perro travieso.
Platos de acero inoxidable: estos son los favoritos de los veterinarios, los criadores, los etólogos, en fin, cualquiera que sepa de perros su salud y comportamiento siempre va a optar por estos platos ya que son los más higiénicos, son irrompibles, duraderos, no se rompen y con una buena limpieza quedan totalmente libre de bacterias o patógenos que permiten al perro comer sin riesgo a enfermarse. Si a eso le agregamos que sin importar si se caen, se avientan o al perro se le ocurre masticarlo, estos duran sin ningún daño.
Si bien, son más caros, todas esas características hacen que el plato de acero inoxidable sea el favorito para alimentar a una mascota.
Finalmente tenemos los especiales, que tienen una característica especial como los que evitan los derrames, los que están hechos para que él, pero coma lento, o los que no se deslizan. Para escoger uno de estos tipos de plato, usualmente se hace si el perro tiene estos problemas específicos a la hora de comer.