Estudio presenta resultados de las Intervenciones Asistidas con Animales en pacientes con Trastornos de Alimentación
El Hospital Infantil Universitario Niño Jesús, en colaboración con la Universidad Rey Juan Carlos y PURINA, ha presentado los resultados preliminares del primer estudio en España acerca de los efectos de las intervenciones asistidas con animales en adolescentes que padecen anorexia y bulimia nerviosa. El objetivo de este estudio fue investigar los beneficios que los perros de terapia pueden ofrecer a jóvenes con trastornos de la conducta alimentaria.
Tras un análisis de las sesiones y la evolución de los pacientes por parte de los profesionales, se han obtenido las siguientes conclusiones preliminares:
- Se han observado mejoras en la autoestima de los pacientes durante las sesiones de Intervención Asistida con Animales.
- Las emociones positivas incrementan en 46 puntos después de las sesiones, pasando del 16% en el inicio al 62% al finalizar.
- También se ha registrado una disminución en los niveles de ansiedad y depresión de los pacientes.
- Las emociones negativas se reducen en 43 puntos, bajando del 47% antes de la sesión al 4% después.
- Se ha notado una mejora en el funcionamiento psicosocial de los adolescentes, con un aumento en su autonomía y responsabilidad.
Este estudio, pionero en España, se realizó con un total de 17 adolescentes de entre 13 y 17 años, distribuidos en dos grupos, todos ellos recibiendo tratamiento en la Unidad de Trastornos de la Conducta Alimentaria (UTCA) del Hospital. Comprendió 18 sesiones semanales de 50 minutos entre marzo de 2018 y mayo de 2019. Cada sesión contó con un psicólogo especializado en IAA (Intervención Asistida con Animales), dos técnicos en IAA y dos perros, donde los adolescentes participaron en diversas dinámicas con los animales para abordar su ansiedad, autoestima y autonomía. Con el avance de las sesiones, la interacción con los perros se fue reduciendo, buscando generalizar las habilidades adquiridas.
La doctora Montserrat Graell, Jefa del Servicio de Psiquiatría y Psicología del Hospital Niño Jesús, se mostró muy optimista sobre los hallazgos: “Estas conclusiones preliminares nos indican que estamos en la dirección correcta y que debemos continuar nuestro camino para ayudar a más jóvenes”. También destacó la necesidad de mejorar la eficacia de los tratamientos y explorar nuevas intervenciones para diagnósticos como los trastornos por atracón y los trastornos por evitación y restricción de la ingesta, así como la importancia de analizar el papel de la neurociencia en el tratamiento de los trastornos de la conducta alimentaria y la intervención de actores sociales en este proceso. “Lo lograremos, porque trabajamos para mejorar la vida de nuestros pacientes”, afirmó.
PURINA ha firmado un convenio específico con la Universidad Rey Juan Carlos para poner en marcha este programa. Según Mark El-Khoury, Director General de PURINA España, “es un motivo de orgullo formar parte de iniciativas como esta, que demuestran que ‘Juntos la Vida es Mejor’. Los animales tienen mucho que ofrecernos y queremos seguir evidenciándolo en cada acción que emprendamos”.
En España, los trastornos de la conducta alimentaria afectan a casi 200.000 menores, lo que resalta la importancia de que toda la sociedad se involucre en su tratamiento, incluyendo a la familia, la escuela, las empresas y los medios de comunicación.