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Gusano del corazón, un parásito con presencia en estados costeros

En el mundo de las mascotas, la Dirofilaria immitis representa una seria amenaza. Este parásito, comúnmente conocido como gusano de corazón, es transmitido a través de la picadura de mosquitos infectados y puede causar graves problemas de salud, principalmente en los perros. Una vez dentro de su organismo, las larvas se desarrollan hasta convertirse en gusanos adultos que afectan al sistema circulatorio y el corazón. La presencia de dichos gusanos puede causar daño pulmonar, insuficiencia cardiaca y otros trastornos cardiovasculares. 

La MVZ. Samantha Hay-Parker, Asesora Técnica en Boehringer Ingelheim Salud Animal explica que el primer signo que se asocia a un estado de la enfermedad leve, es la tos. No obstante, comenta que conforme avanza el tiempo, los signos se pueden agravar y empieza la dificultad para respirar, intolerancia al ejercicio, pérdida de consciencia y sonidos anormales en los pulmones. “Es importante entender que estos signos, sin un tratamiento, pueden llegar a ser mortales para los animales de compañía”, señala la experta.

Prevalencia en zonas con climas tropicales

Ciertos factores relativos al clima favorecen a la incidencia de gusano de corazón en las mascotas. Caracterizados por climas con alta humedad y temperaturas cálidas, la presencia del parásito predomina en territorios con clima tropical. 

En un estudio realizado en México por la farmacéutica Boehringer Ingelheim, se encontró que las tasas más elevadas de dirofilaria immitis se registraron en la costa del Atlántico, específicamente en zonas con climas tropicales que brindan condiciones propicias para la reproducción de mosquitos. Los estados con mayor prevalencia de gusano de corazón fueron: Tamaulipas (37.1%), Tabasco (16.5%), Veracruz (12%) y Quintana Roo (12%).

Medidas preventivas y concientización ante la prevalencia de parásitos

Actualmente existe un gran número de animales sin hogar que no es desparasitado. En específico, los perros en situación de calle no cuentan con atención médica, esto los vuelve más propensos a la exposición a parásitos, a contagios y por supuesto, son fuente de infección para otros animales, aun cuando estos últimos cuenten con atención médica regular. Esto, aunado al cambio climático, contribuye a la propagación del parásito por la región.

Si vives en una zona tropical con tu mascota o planeas viajar a una región con un clima similar, es importante tener consideraciones especiales para cuidarla y protegerla del contagio. Entre ellas, asegurarte de visitar al veterinario para informarte si es que tu perro requiere de algún tratamiento. Actualmente, existen antiparasitarios que con una administración regular, pueden ayudar a prevenir el gusano de corazón.

En cuanto al diagnóstico de la enfermedad, existen pruebas rápidas de detección y estudios como una radiografía torácica que es muy útil para que los médicos veterinarios puedan evaluar la salud pulmonar y cardiovascular de los caninos que están en riesgo de ser infectados.

Ante esta enfermedad, como ante cualquier otra, la prevención es clave. Como tutores es primordial asegurarse de que las mascotas reciban los desparasitantes adecuados, así como que acudan regularmente al veterinario para realizar chequeos preventivos. Con opciones de tratamiento de fácil administración, las mascotas pueden ser protegidas de manera proactiva y ofrecen una solución confiable que ayuda a evitar la propagación de parásitos en el país, así como hacia otros territorios.