Perros

La experiencia de dejar a mi perro solo en casa

Tengo que reconocerlo, hay muchos expertos etólogos, (más de los que quisiera admitir) que me han regañado y mucho, por no saber ponerle límites a mis perros, pero, quien nunca haya consentido (un poco) a su perro, que levante la mano.

Obvio todos, alguna vez hemos excedido en mimos o atenciones, no solo verdales, sino que también los consentimos con cosas y los dejamos hacer lo que quieren.

Yo soy de esas personas, que apachan mucho a su perro, y soy de esas personas que he desarrollado lazos muy fuertes con mi manada, de hecho, somos tan unidos, que últimamente prefiero pasar el tiempo libre en casa con ellos; pero, sí, siempre hay un pero en esta vida y el pero de este caso, es que cuando tengo que salir por cuestiones de trabajo o compromisos que no puedo cancelar, el hecho de dejar a mis perros solos en casa, me mata, creo que yo soy la que se pone más triste de dejarlos, que ellos porque me vaya.

Aunque debo decir que cada salida de casa, se pone muy emotiva, y hay lágrimas, mucho llanto, largas despedidas y mis perritos mirándome con unos ojos, que me llenan de culpa y remordimiento.

Ojos

En verdad, cada que me voy de casa, termina siendo una larga y triste despedida como las películas de románticas de Hollywood.

Seguramente desde afuera se fue gracioso, yo sentada en el piso, hablando con mis perros, de que no es un adiós, sino una despedida breve y volveré. Seguido de algunas lágrimas y encomendándole a quien se quede en casa, muchísimo a mis perros.

Yo sé, ese estado emocional que tengo al irme y dejarlos, se los transmito a ellos y entonces son dramas, aullidos y perritos pidiéndome que no me vaya; pero es que, de verdad, irme y dejarlos solos ahí me pone mal.

Pero, ¿qué es lo que pasa cuando dejamos a nuestros perros solos en casa?

Tal vez suceda como en la película la vida secreta de las mascotas.

Bueno, seguramente lo que sucede cuando dejamos a nuestros perros solos en casa, son estas posibilidades:

  1. Se aburre y se duerme
  2. Mastica todo lo que encuentra en casa por aburrimiento
  3. Se pone en modo travieso porque ya se aburrió
  4. Todas las anteriores

Supongo que los expertos tienen razón, y este proceso momentáneo de separación que genera estrés y caos en casa, no es culpa del perro, ni del aburrimiento, sino del dueño, porque no sabemos poner límites.

¿Tú qué opinas?