Columnas

Las vacunas de tus mascotas

Las mascotas deben vacunarse durante toda su vida. Existen varias enfermedades que pueden padecer e inclusive algunas pueden transmitirse a los humanos que convivimos con ellos. A estas enfermedades que se pueden transmitir al hombre se les llama “enfermedades zoonóticas” por lo que es importante vacunarlos para evitar que las padezcan y que las puedan transmitir.

Una vacuna puede contener una fracción de la bacteria o del virus que provoca la enfermedad o bien la misma bacteria o virus, pero ya sea muerto o modificado para que no ataque a tu mascota. Estos pedazos de virus o bacterias contienen una parte que se llama “antígeno” que hace que el sistema de defensa de tu mascota produzca una respuesta protectora para esa enfermedad que es a lo que llamamos anticuerpos. Si tu mascota tiene contacto con la bacteria o virus de verdad estos anticuerpos los combaten haciendo que no se enfermen o que la enfermedad no sea tan grave. Entre más vacunas le apliquen a tu mascota mayor será el número de anticuerpos que tenga y se defenderá mejor de las enfermedades.

Los cachorritos al nacer toman el calostro de su mamá (así se le llama a la primera leche que sale de todos los mamíferos). Este calostro tiene muchísimos anticuerpos que la mamá le pasa al cachorro. Como estos anticuerpos los fabricó su mamá, cuando el cachorro llega a la edad de 6 a 8 semanas se empiezan a terminar y entonces el veterinario deberá aplicarle sus primeras vacunas para que produzca sus propios anticuerpos.

VACUNAS PARA PERROS

Las primeras vacunas que se aplican a tu cachorro contienen varios antígenos por lo que se llaman vacunas “múltiples”. Estas vacunas múltiples previenen contra enfermedades como el moquillo, hepatitis, parvovirus, coronavirus, para influenza y contra la leptospirosis (esta es una enfermedad zoonótica).  Muchos veterinarios aplican la vacuna contra la leptospirosis (que por lo general viene en otro frasquito) cuando tu cachorro es un poco más grande por lo que a veces las vacunas pueden ser cuádruples, quíntuples o séxtuples, sin embrago, esto lo debe decidir tu veterinario. Estas vacunas deben aplicarse en 3 ó 4 ocasiones durante la infancia de tu cachorro. Como el tiempo que hay que esperar entre una vacuna y otra es de dos a tres semanas, es importante que no le apliquen vacunas que prevengan contra una sola enfermedad, esto sería una pérdida de tiempo para tu perro.

Sin embargo, existen vacunas que nada más previenen contra una sola enfermedad, como la vacuna contra una enfermedad que se llama “tos de las perreras”, ocasionada por una bacteria llamada Bordetella, y que se aplica en forma de gotas nasales. No todos los perros la necesitan por lo que tu veterinario te indicará si se la debe aplicar a tu perro. Otra vacuna que se aplica sola es la vacuna contra un parásito que se llama Giardia y que previene contra una enfermedad que produce diarrea.

Cuando tu cachorro cumpla 4 meses o dependiendo de lo que tu veterinario indique, se le debe de aplicar la vacuna contra el virus que produce la rabia. Esta vacuna está disponible gratuitamente en las campañas de vacunación antirrábica o se las puede aplicar tu veterinario. Esta enfermedad tiene una importancia descomunal debido a que puede ser transmitida al hombre a través de la mordedura de un perro rabioso.

Todas estas vacunas deben aplicarse una vez al año durante toda la vida de tu perro. A partir del año de edad ya no es necesario repetir la misma vacuna varias veces debido a que el sistema de defensas de tu perro ya se desarrolló y puede producir gran número de anticuerpos con una sola dosis.

LAS VACUNAS DE TU GATO

Curiosamente, mucha gente no vacuna a sus gatos. Probablemente no lo hacen porque en verdad creen ese mito de que los gatos tienen siete vidas. Pues los gatos solamente tienen una vida y también se enferman.

En la naturaleza, cuando un animal está enfermo por lo general se aparta del resto de la manada. Lo mismo hacen los perros y los gatos en tu casa. Los perros cuando se esconden por lo general lo hacen debajo de un árbol o un mueble de tu casa y son fáciles de encontrar. Los gatos, como son muy buenos trepadores y la mayoría tienen acceso a salir de casa, muchas veces se van muy lejos y acaban muriéndose sin que te enteres mientras tú piensas que el ingrato gato parrandero ya nunca quiso regresar. Un gran número de enfermedades que padecen los gatos pueden prevenirse con vacunas que los protejan.  Como algunas de estas enfermedades son transmitidas mediante la mordedura de otros gatos, lo más recomendable es que también los castres para evitar estas peleas.

Existen tres vacunas diferentes. La primera vacuna es una vacuna triple que protege a tu gato contra las enfermedades de la panleucopenia, la rinotraqueitis y el calicivirus felino. Ésta se puede aplicar en varias ocasiones mientras el gato sea cachorrito. Otra vacuna es la que los previene contra la enfermedad de la leucemia viral felina que igualmente puede ser aplicada en varias ocasiones. Es importante recordar que el tiempo entre dos vacunaciones debe ser de entre dos y tres semanas para la misma vacuna.

A los gatos, así como a los perros, también es necesario vacunarlos contra la rabia a los 4 meses de edad y durante toda su vida una vez al año.

Si llevas a tu perro o gato a vacunar y se encuentra enfermo o muy parasitado, es muy probable que el veterinario no lo quiera vacunar en esa ocasión. Mucha gente aprovecha cuando su perro o gato está enfermo para llevarlo a vacunar sin saber que NUNCA se debe aplicar una vacuna a un animal con fiebre o en malas condiciones de salud ya que la vacuna podría resultar contraproducente. Esto se debe a que tu mascota está utilizando todas sus defensas para combatir la enfermedad y una vacuna le haría más pesado ese trabajo haciendo que empeore y que no produzca la suficiente cantidad de anticuerpos contra la enfermedad contra la cual lo están vacunando. Por esta razón, es importante avisarle al veterinario si tu mascota ha estado comiendo bien y no ha mostrado signos de enfermedad.

Por M.V.Z. Karin Vomend