Gato

Por qué se debe castrar a los gatos

Ya sea que tengas un gato o una gata, debes de tomar la responsable decisión de castrarlos. Una gata entrará en celo aproximadamente a los 6 ó 7 meses de edad. Si tu gata tiene acceso a la calle o existe el acceso de gatos hacia tu casa o patio lo más probable es que tu gata te inunde de gatitos en muy poco tiempo.

El embarazo de una gata dura entre 60 y 65 días y amamantará a los gatitos durante un mes y medio aproximadamente. En cuanto los empiece a dejar de amamantar entrará en celo nuevamente y volverá a quedar embarazada, y así sucesivamente. Puede ser que los gatitos de su primera camada te causen mucha gracia y que por un milagro puedas encontrarles dueño a todos. Para la segunda camada, la gente que quería un gatito ya lo tiene y tendrás que hacerte cargo de todos. Bien dice el dicho que donde come uno comen dos y que donde comen dos comen tres, pero ¿hasta qué número piensas llegar? El problema es que los gatos no solamente comen, también se orinan y defecan, por lo que tendrías que comprar camiones de arena y gastarte todo tu sueldo en alimento para gato para poderlos alimentar. No podrías trabajar porque todo el tiempo te la pasarías en tu casa limpiando las gracias de los cientos de gatos que ahora tienes, porque las gatas de la segunda camada de tu gata original ya tuvieron gatitos y éstos ya no tardan en entrar en celo también. Dentro de un tiempo tendrías que mudarte a una casa más grande con una alberca gigantesca para llenarla de arena porque en la casa donde vives ya no caben. Todo esto sin contar los gastos del veterinario porque debes vacunar y desparasitar a todos si no quieres que se enfermen ellos y acabes tu también con parásitos.

Ahora que si piensas que lo mejor sería adquirir un gato en vez de una gata pues el problema no es muy diferente. Los gatos en el momento que alcanzan su madurez sexual, aproximadamente a los 6 meses de edad, harán lo imposible por salirse de tu propiedad en busca de una gata en celo. El menor descuido tuyo es suficiente para que tu gato salga disparado a conquistar una gatita. El problema es que tu gato no es el único que está buscando lo mismo. Por lo general se juntan varios gatos para tratar de conquistar una sola hembra y deben de pelear entre ellos para poder cruzarse. Estas peleas no terminan en simples heriditas que sanen solas. Las heridas son producidas por las uñas y los dientes de otros gatos que no están precisamente desinfectados, por lo que en la mayoría de los casos se infectan formando abscesos monumentales. Este tipo de heridas requieren de atención médica por lo que tus visitas al veterinario se incrementarán considerablemente. Ahora bien, las heridas son lo de menos. La gran mayoría de las enfermedades que padecen los gatos se transmiten por medio de la mordedura de gatos enfermos, como el síndrome de inmunodeficiencia felina y la peritonitis infecciosa felina. Otras enfermedades se transmiten por el simple contacto con otros gatos, como la rinotraqueitis, la neumonitis y la hemobartonelosis. Algunas enfermedades se transmiten por el contacto con secreciones de otros gatos que se encuentran infectados, como el calicivirus, el reovirus o la panleucopenia felina. Existen enfermedades que se transmiten por contacto sexual, como la leucemia viral felina. Algunas de estas enfermedades son mortales o incurables y muchas veces tu gato las puede padecer sin que te des cuenta.

Otro tipo de enfermedades que puede adquirir tu gato por estar deambulando por la calle, envuelto en peleas, son la rabia y la toxoplasmosis. Estas dos enfermedades se transmiten al humano por lo que hasta tú corres el riesgo de enfermarte.

Un gato que no está castrado pasará gran parte del día marcando territorio, o sea, orinándose por todos lados por si algún otro macho trata de pisar “su territorio”. El problema es que los gatos no distinguen un árbol de tu sofá preferido e inclusive las almohadas de tu cama donde colocas tu cabeza para dormir.

Por todas estas razones lo más recomendable es operar a los gatos para que ya no tengan descendencia, así sean gatos o gatas. La edad ideal para castrarlos es aproximadamente a los 5 meses de edad. Los gatos castrados son más hogareños y cariñosos con sus dueños, al no tener un remolino de hormonas sexuales gritándoles que se salgan a la calle preferirán quedarse contigo haciéndote compañía. Los machos marcarán menos territorio y tendrás menos problema de olores en tu casa. Las gatas vivirán más tranquilas. Seamos realistas: ¿a quién le gustaría estar embarazada o amamantando toda la vida?

Llévalos a operar con un veterinario titulado. Es la cirugía que se practica con mayor frecuencia y la permanencia en el hospital es corta. La recuperación es rápida y el costo es mínimo en comparación con lo que gastarías a largo plazo si no lo hicieras.

Tener una mascota es un compromiso de vida, por lo que debes brindarle el mayor bienestar posible.

Por M.V.Z. Karin Vomend