Alimentación

¿Le hace daño a un perro comer comida de gato?

Tienes en casa perra conviviendo con gatos y siempre es lo mismo cuando se habla de la comida, el perro termina devorando la comida del gato, y te preocupa que esto pueda afectar su salud, bueno, hoy en Conociendoamiperro.com te decimos si la comida de gatos les hace daño a los perros.

Ya es cada vez más común ver hogares en los que habitan perros y gatos en una cordial armonía, tan bien se llevan estas dos especies que juegan, duermen y hasta comen juntos, pero, ¿qué tan buena idea es que compartan el alimento?

¿Los perros pueden comer comida de gato?

La respuesta es no, los perros no pueden comer la comida del gato, por muchas razones, y la principal de ellas es que las necesidades nutrimentales de estas dos especies son tan distintas, como hablar del día y la noche.

Si bien, el perro puede probar un bocado ocasional, muy de vez en cuando, su alimentación habitual no debe ser este tipo de alimento, ya que hacerlo puede provocar muchos problemas, y graves a su salud.

Pero ¿por qué?

Bueno, debemos partir del hecho principal que los gatos son carnívoros, mientras que los perros son omnívoros, esto quiere decir que los gatos deben comer una mayor concentración de proteína proveniente de la carne, y esta proteína debe estar en altos niveles, además, no suelen comer muchos vegetales, granos y frutas, mientras que los perros necesitan todos los nutrientes de esas fuentes alimenticias, por lo que es muy importante que los perros consuman vegetales y frutas mientras que los gastos no.

Además, esta no es la única diferencia y hay otros nutrientes, como la vitamina A, la Taurina, y el Ácido araquidónico, que se encuentran en altas dosis en la formulación de comida para gatos, y, por ejemplo, hablando de la taurina, y más como se encuentra en la formulación de los gatos, esta puede provocar complicaciones cardiacas severas.

Hay que entender que los perros y los gatos son especies muy diferentes, y cada una de ella requiere dietas especiales para esas necesidades, e intentar suplirla con la fórmula del otro puede provocar muchos, en verdad muchos problemas a la salud.

Así que, sí tu perro no quiere dejar de comerse la comida del gato, lo mejor es que los separes a la hora de alimentarse para que cada especie se alimente de forma correcta.