Perros

Lo que más me gusta de llegar a casa es que mis perros me reciban

Trabajo, obligaciones de la escuela, responsabilidades de la familia, deberes del hogar, no importa qué edad tengas, desde los chiquitos hasta los más grandes, todos tenemos siempre algo que hacer durante el día.

Eso hace que se viva con estrés, angustias y muchas emociones del tipo negativas que afectan emocionalmente a una persona, tanto, que a veces puede llegar a sufrir enfermedades mentales desde estrés, depresión y trastornos de ansiedad que puedan afectar gravemente su calidad de vida.

Esto nos obliga a que busquemos formas de relajarnos, de ser felices y encontrar paz  de los deberes y tareas cotidianos, y he descubierto que una de las mejores formas que existen en este mundo para relajarse, es estar en compañía de tu perro (o cualquier otro animal de compañía), y esto no es moderno, no es ciencia y muchos especialistas en la mente humana, han documentado los maravillosos efectos que tiene una mascota para reducir los niveles de ansiedad y aumentar la percepción de felicidad y alegría que experimenta una persona. 

Así que, por salud, hay que tener un perro, sobre todo la salud emocional.

Creo que hablo por todos en este mundo, y las cantidades de labores que tiene una persona al día, son extenuantes, pero, justo cuando llegas a casa, cansado, a veces hasta puedes estar desanimado y pensar que acabas de tener el peor día de tu vida, y lo único que necesitas hacer es pasar las puertas de tu casa, para que te reciba tu perro con alegría, amor y mucho entusiasmo, e inmediatamente te levanta el ánimo.

Esa es la parte que más me gusta de llegar a casa, es lo mejor del mundo, cuando mis perritos se alegran montones de verme y comienzan a rodearme, pararse en dos patas, saltar, ladrar de alegría y como si hubieran pasado décadas desde que me vieron; eso en verdad hace el día, porque se alegran tanto de verme, que me hacen sentir muy querida y especial.

Además, no hay que olvidar que tener un perro trae muchos beneficios, y con solo acariciarlos nuestro cuerpo libera hormonas de amor y felicidad que automáticamente te hacen sentir mejor.

Lo que más me gusta del día, es estar con mis perros.

¿No me crees?, la próxima vez que llegues a casa, después de un mal día, deja que tu(s) perro(s) te reciba(n) y te llenen de amor y felicidad instantánea.