Perros

Mi perro es un antisocial

El concepto antisocial está muy de moda, y no solo aplica a las personas, también se ven en los perros y una incorrecta socialización temprana se traduce en un perro huraño que le ladra y les gruñe a las personas o a otros perros, y todo porque nuestro perro es antisocial.

Hablando de personas, ser antisocial no está bien visto, pero es aceptado y vemos a individuos a los cuales se les permite no interactuar con otras personas (yo me considero una persona antisocial y muy seria, creo que se los he transmitido a mis hijos), pero en el caso de un perro, de nuestra mascota, hay muchos problemas en permitirles que sean antisociales, sobre todo hablando de problemas de conducta que pueden traducirse en mordidas y agresiones.

Eso hace que sea muy importante prestar atención al tema de socialización, y etólogos y veterinarios recomiendan que este proceso de interacción suceda después de los 3 meses de edad, cuando el cachorro tiene todas las vacunas y puede salir a distintos lugares sin peligro para conocer a otras personas y animales.

Este tipo de relaciones en las cuales convive con otras personas, marca no solo su personalidad, también lo hace con su carácter, influyendo en distintas áreas de su vida mental y emocional. 

Por eso es muy importante hacer que nuestro perro, desde pequeño interactúe de forma natural con los otros; pero, ¿qué pasa cuando por diferentes motivos el perrito no pudo tener este proceso correcto de socialización y se hizo antisocial?, ¿qué hacer en estos casos?

Hay que comenzar un proceso lento de adaptación socializándolo nuevamente, todo dependerá de si el perro reacciona con miedo o agresión ante otras personas o mascotas.

Lo más recomendable es iniciar acercamientos, sin forzar al perro, para que conozca a otras mascotas fuera de su dominio, es decir la casa, hay que permitirle al perro en diferentes lugares, idealmente parques que otros perros lo huelan, se le acerquen, pero siempre monitoreando estos encuentros; a la menor señal de agresión o miedo, dile no a tu perro, déjalo descansar y vuelve a intentar que se relacione más tarde.

Cuando el perro reaccione positivamente a estos encuentros dale premios comestibles, caricias y permite que el perro se socialice de una manera correcta.