¿Por qué los perros inclinan la cabeza cuando les hablamos? Entérate de esta y otras curiosidades aquí
Los perros son animales fantásticos y la mejor compañía que podemos tener en la vida, pues además de ser leales, cariñosos, sensibles, valientes y tiernos son nuestros aliados protectores que todo lo que desean es darnos su amor. Y a pesar de que llevamos miles de años domesticándolos y conviviendo con ellos, todavía no podemos decir que lo sabemos todo sobre la vida canina.
Son muchos los datos que se han descubierto hasta ahora relacionados a esta interesante especie y que muy probablemente no sepas. Desde gestos cotidianos como inclinar la cabeza cuando les hablamos hasta habilidades especiales como poder detectar cuándo estamos enfermos con sólo utilizar su sentido del olfato, son algunas de las curiosidades que estaremos viendo hoy para descubrir y entender mejor a nuestras adoradas mascotas, los perros.
1. ¿Por qué los perros inclinan la cabeza cuando les hablas?
De acuerdo con estudios realizados anteriormente, el gesto de inclinación de cabeza que realizan algunos perros cuando sus dueños o personas cercanas les hablan podría ser una señal de concentración y no de confusión como muchos pudieran llegar a creer.
Algunos expertos sugieren que los perros hacen este gesto con el objetivo de escuchar, procesar y memorizar mejor las órdenes. Resulta que mover la cabeza hacia un lado les ayuda a adaptar los pabellones externos de su oído hacia la dirección de nuestra voz; y considerando que esta especie es capaz de reconocer alrededor de 200 palabras humanas y de contar hasta 5, no sería nada extraño que inclinaran la cabeza para distinguir mejor algunas expresiones del idioma humano, como por ejemplo “¿quieres salir a pasear?”.
2. Basenji, una raza de perro que no ladra
Entre las 343 razas de perros que existen aproximadamente en nuestro planeta se encuentra El Basenji, una raza que se caracteriza por no ladrar, y que en su lugar emite una especie de canto tirolés con sonidos similares a las risas entre dientes. Esta peculiaridad se debe a que su laringe tiene una posición distinta a la del resto de perros; al igual que sus cuerdas vocales que son más planas, estrechas y superficiales.
3. Los canes tienen la capacidad de detectar enfermedades como el cáncer
Otro dato curioso sobre estas maravillosas criaturas es que son capaces de detectar enfermedades, algunos tipos de cáncer e incluso embarazos; lo cual se le atribuye a su poderoso olfato que puede percibir los cambios en las hormonas y compuestos orgánicos que se producen cuando algo no va bien. En el caso del cáncer de próstata, numerosos estudios han demostrado que los perros pueden llegar a detectar la enfermedad con casi un 99 % de precisión.
4. Los perros no ven en blanco y negro
La creencia de que los canes ven todo en blanco y negro es un mito, lo cierto es que pueden ver los colores; más, sin embargo, no son capaces de distinguir algunos, como por ejemplo el verde y rojo, que tienden a confundirlos. Por lo que podría decirse que son daltónicos. Esta fue la conclusión a la que llegaron en una investigación.
5. Pueden sudar por medio de las almohadillas de sus patas
Aunque la piel del cuerpo de los perros no es igual que la de las personas, ya que carece de las glándulas que ayudan a sudar a los humanos, estos animales sí que pueden sudar y lo hacen a través de las almohadillas de sus patas; siendo una de las principales formas que tienen para liberar el exceso de calor de sus cuerpos.
6. Los labradores y su obsesión por la comida
Sabemos que los perros suelen tener buen apetito. Sin embargo, ninguno se compara con el de los labradores, cuya raza está obsesionada con la comida. Estos animales tienden a amar todo tipo de alimento, especialmente las golosinas, razón por la que muchas veces llegan a padecer de obesidad. Según un estudio realizado por la Universidad de Cambridge, la obsesión que desarrollan estos canes por la comida se debe a una mutación en el gen POMPC, la cual dificulta la producción de la sustancia química que le indica al animal que ya no se tiene hambre tras haber comido. Cerca del 23 % de los labradores presentan esta mutación.
7. Bluey, el perro más viejo del mundo
Si bien la edad promedio de vida que tienen los perros varía entre los 8 y 20 años, el pastor australiano llamado Bluey fue nombrado como el perro más longevo de todos, tras haber vivido 29 años y 5 meses, que en edad humana equivaldría a 160 años. Este hecho quedó registrado en la página oficial de la Guiness de los Récords, donde indica que el perro en cuestión murió en noviembre del año 1939 con casi 29 años y medio. Cabe mencionar que la esperanza de vida en esta raza de perro en concreto suele estar entre los 13 y 15 años.
8. Los perros también pueden enamorarse
Sabemos que los canes son animales muy sociables que disfrutan de la compañía de personas que los cuidan y conviven con ellos. Y al ser seres muy sensibles, pueden experimentar un gran número de emociones, entre ellas el amor. Esto se debe a que sus cerebros son capaces de liberar oxitocina, también conocida como la hormona del amor cuando ven a su dueño o a otros perros, es por esta razón que siempre quieren proteger y cuidar a quienes demuestran el mismo afecto por ellos.
9. No les gusta el sonido de la lluvia
El sentido auditivo de los perros es bastante sensible, por lo que sonidos como la lluvia, la música a todo volumen o los fuegos artificiales pueden llegar a lastimar sus delicados oídos. Así que, es normal que se sientan nerviosos y alterados cada vez que llueve, sobre todo si se trata de una tormenta.
10. La nariz de los perros es el equivalente a las huellas dactilares
Al igual que los seres humanos podemos ser identificados a través de nuestras huellas dactilares, los canes únicamente pueden identificarse mediante su nariz, pues esta parte de su cuerpo les resulta única e intransferible. De hecho, la policía en algunas ocasiones puede utilizar este medio para saber si la mascota de algún criminal ha estado en la escena de un crimen y con ello atraparlo.
11. Los canes pueden detectar nuestros cambios de humor
Al ser los perros seres tan sensibles, son capaces de detectar las emociones humanas. De hecho, está científicamente demostrado que, de todos los animales, los canes son los únicos que pueden descifrar tanto las expresiones en el rostro de una persona como el tono de voz que utiliza; de esta manera pueden reconocer cuál es su estado de ánimo en determinado momento.
12. Los cachorros nacen sordos y ciegos
Los cachorros en sus primeras semanas de vida no pueden ver ni oír, sino hasta la semana 12. Asimismo, son incapaces de regular su temperatura corporal durante las dos primeras semanas de haber nacido.
13. Tienen más dientes que los humanos
Si bien al nacer los perros no tienen dientes, en su etapa de cachorros llegan a tener 28 dientes, 14 en la mandíbula superior y 14 en la mandíbula inferior; mientras que en la etapa de adultez suelen tener un total de 42 dientes, 20 en la parte superior y los otros 22 en la parte inferior.
