Por qué tiembla mi perro – te decimos las razones por las cuales tiembla tu mascota
Nunca subestimes esta acción natural del cuerpo, y si bien te puede parecer lindo y tierno, temblando, puede haber una razón grave detrás de este movimiento involuntario, así que debes poner atención a lo que está sucediendo y analizar o tratar de descubrir el motivo por el cual tiembla y normalmente pueden ser dos orígenes:
- Malestar físico
- Malestar emocional
Es muy importante que trates de identificar el origen del temblor corporal en tu perro, y si es alguna cuestión emocional o mental, lo único que puedes hacer es confortarlo y tratar de que se sienta seguro, pero en el caso de que el temblor sea un síntoma de una enfermad, no lo pienses y actúa inmediatamente.
Razones fisiológicas por las que un perro puede temblar
Enfermedades como: Fiebre, Artritis, dolor, Hipoglucemia (baja de azúcar), problemas musculares, problemas neurológicos.
Vejez, podrá parecer extraño, pero con la vejez vienen temblores en el cuerpo.
Frio, si tiene frio el perro intentará regular la temperatura con el movimiento.
Así que si ves a tu perro temblando busca una razón física para determinar qué es lo que está provocando ese movimiento, y si no parece tener relación con algo físico entonces es una reacción emocional, y al igual que las personas estar en estrés o bajo un intenso miedo, puede hacer a las personas temblar, lo mismo sucede con los perros.
Razones emocionales por las que un perro puede temblar
Miedo, esta es la principal causa que provoca que un perro comience con estos espasmo o movimientos y el miedo puede ser a ruidos, personas o inclusive situaciones.
Ansiedad, esta sensación también puede provocar en los perros temblores incontrolables.
Gran emoción o excitación, y en algunos casos, menos probables, los perros que se emocionan mucho, sobre todo razas pequeñas pueden presentar un temblor constante en todo el cuerpo.
No lo olvides, cuando veas a tu perro temblar determina que es lo que está provocando el movimiento y si es una cuestión emocional, lo único que puedes hacer es tratar de calmar al animal, pero, si por el contrario es algo físico, tienes que llevar inmediatamente a tu mascota al veterinario.