Perros

Porque a los perros les gusta jugar con ramas

A los perros les encanta pasar tiempo jugando en la naturaleza, cada que tienen la oportunidad de ir a correr a un parque o jardín la toman sin pensarlo, y cuando llegan a estos lugares, algo con lo que les encanta jugar a los perros es con las ramas, pero, ¿por qué?

Porque a los perros les gusta jugar con ramas

Ya sea para que las avientes y ellos las traigan, o simplemente para morderlas, a los perros les gustan mucho las ramas secas de los árboles, y esto tiene que ver con su instinto, y es que la forma de una rama asemeja mucho la de los huesos, y por naturaleza a los perros les gusta morderlos; además, las ramas de madera tienen un plus que le ofrece a los perros un sonido, textura y a veces hasta el aroma de la rama hace que para los perros estos objetos de la naturaleza sean el juguete perfecto.

Pero, hay que saber que, por más divertidas que sean las ramas para los perros, por más que sus aromas, texturas y sonidos al morder sean irresistibles para ellos, no hay que olvidar que las ramas de madera son muy peligrosas porque, al masticarlas, pueden tragar trozos de madera que pueden obstruir el estómago, desgarrar los intestinos o si los vomita, también se pueden lastimar.

Aunque a tu perro le guste morder ramas y parezca algo inofensivo, puede ser muy peligroso y afectar severamente la salud de tu mascota, dañando sus dientes, encías, si tragara trozos de madera el peligro aumenta, también hay que saber que hay ciertos tipos de madera (Nogal negro,

Cerezo negro, Roble rojo, Algarrobo negro, Tejo, Arce rojo) que las sustancias que contiene la madera son altamente toxicas para los caninos.

Sin importar cuanto le guste a tu perro morder una rama de madera o cuan divertido sea, es muy peligroso; si a tu perro le gusta morder ramas o madera lo mejor sería que los intercambiaras por juguetes para perros que asemejan la textura, sonidos y a veces hasta olores de una rama seca.

Que un perro se divierta jugando y mordiendo, si es posible, solo tienes que buscar cosas que al masticarlas sean seguras, como los juguetes que son sustitutos de ramas.