Razones para no dejar amarrado a un perro

Es bien común que muchas personas cuando salen con su perro, lo dejen amarrado a postes cuando estos no pueden acceder a un lugar, pero dejar amarrados a nuestros perros tienen muchos peligros para su salud y estabilidad emocional, es más, hasta puede ser peligroso por aquello de robos o maltrato animal que puedan hacer otras personas.

Hay que tener en mente que la naturaleza de un perro es en movimiento y libertad, de hecho, esta condición no solo es física, también es mental y afecta como se desarrolla nuestro perro de forma conductual y emocional; los perros son criaturas que fueron diseñadas por la naturaleza para estar en constante movimiento, esa es la razón por la cual muchos perros necesitan siempre estar corriendo, simplemente es una necesidad física.

Aunque bueno, más allá de la necesidad que tenga el animal, ¿te imaginas estar encerrado en un espacio pequeño o amarrado a tu cama todo el día?, eso no solo es maltrato, es tortura, pues bueno, lo mismo pasa con los perros y esto lo afecta de muchas maneras.
Un perro que pasa mucho tiempo amarrado, ya sea en casa o cuando sale fuera de ella, hace que desarrolle muchas conductas negativas relacionadas con la agresión como morder o ser territorial, y esto está relacionado directamente con el confinamiento que hacemos con la cadena.

Muchas personas hacen eso, encadenan al perro cuando salen a tiendas durante horas o encadenan al perro pen casa para evitar que haga destrozos, pero no debemos hacer esto nunca, porque es maltrato y afecta de maneras profundas el comportamiento de nuestro perro, esto tiene que ver con que son animales hechos para estar en movimiento y necesitan la compañía humana.

Además, cuando dejamos amarrados a nuestros perros en la calle y pasamos a restaurantes o tiendas, al dejarlos solos los dejamos expuestos a peligros como maltrato, robo, envenenamiento y una inmensa cantidad de peligros; sin contar si sufrimiento por estar solos en un lugar desconocido.

Lo mejor es nunca amarrar a un perro, la correa está hecha para los paseos, no para amarrarlos.