Tipos de vómito en los perros
Seguramente alguna vez has visto vomitar a tu perro y de momento fue motivo de preocupación para ti. El vómito es algo bastante común en los perros. Sí bien generalmente no es grave, a veces los vómitos pueden señalar un problema de salud, el cual debe ser evaluado siempre por su veterinario.
El vómito no debe confundirse con la regurgitación, que es cuando un perrito saca el alimento sin digerir, ya que proviene de su esófago, y no necesita estar de pie para hacerlo. El vómito en cambio requiere más esfuerzo y el perro necesita estar parado para realizar una serie de movimientos llamados arcadas, las cuales incluso pueden escucharse, para expulsar en contenido del estómago.
Hay muchas causas por la que los perros pueden vomitar. En ocasiones comen demasiado rápido y esto les ocasiona indigestión. Siempre es muy importante el alimentar a nuestras mascotas con productos comerciales de calidad premium en las cantidades sugeridas por los fabricantes.
En algunos casos, el vómito es señal de algo más grave como una intoxicación, obstrucción u otra enfermedad.
Existe una gran variedad de situaciones que pueden presentar vómito en nuestras mascotas tales como: comer demasiado rápido, cambios en la dieta, tragar cuerpos extraños, intolerancias o alergias alimentarias, intoxicaciones, parásitos, enfermedades virales, gastritis, problemas en riñón o páncreas, entre otras.
Si tu perro ha vomitado en una sola ocasión, entonces no hay problema. En cambio, debes prestar atención cuando tu perro no puede dejar de vomitar o lo hace con frecuencia, está deshidratado o tiene otros síntomas.
Los cachorritos son muy susceptibles a la deshidratación por problemas gastrointestinales que les ocasionan vómito y diarrea así que debes estar atento a la salud de tu cachorro en esta etapa.
Cuando los perros son viejitos es más probable que desarrollen enfermedades, como problemas de riñón o hígado, los cuales pueden tener vómitos como síntoma.
Debes preocuparte si tu perro vomita y además presenta uno o más de los siguientes síntomas: está aletargado, deshidratado, tiene diarrea, vomita con sangre, está bajando de peso, tiene cambios de apetito o de sed, así como aumento o disminución en la cantidad de orina. También cuando sospeches directamente que se ha comido algo que lo haya intoxicado como medicamentos o venenos.